"Han sido unas fiestas deficientes en la programación y con graves irregularidades en la gestión". Así resumió ayer el PP, por boca de la concejal Belén Fernández Acevedo, su balance sobre las fiestas de San Mateo. La edil denunció "irregularidades" en la gestión, calificó de "olvido imperdonable" las "penosas" actividades infantiles organizadas en el campo de San Francisco y tildó de "burla" el tributo que el tripartito (Somos, PSOE e IU) dedicó a Tino Casal.

A través de un comunicado, Acevedo admitió la buena presencia de gente en las calles durante los festejos, pero lo achacó al "buen tiempo" porque "cuando no llueve la afluencia está asegurada" aunque, dijo, "la oferta que se le presente sea muy, muy floja". La edil conservadora restó méritos al presidente de la SOF, Roberto Sánchez Ramos (IU), y aseguró que "en lo único que ha acertado" es "en lo que ha hecho o va a hacer caso al PP". Puso varios ejemplos: el plan de autoprotección que el PP exigió para la Catedral y que "al final el señor Ramos tuvo que hacerlo", la recuperación de los conciertos de pago en San Lázaro que supone un "plagio" el modelo del PP o la reducción del número de conciertos en la plaza de la Catedral.

"Ha sido, en lo tocante a la programación, unas fiestas irrelevantes, con toques tan poco sensibles como esa burla de homenaje inexistente al gran Tino Casal o el olvido imperdonable de los más pequeños", señaló la concejal, que añadió que en la organización "han sido las fiestas de la mentira, las irregularidades y la desvergüenza". Fernández Acevedo, que anunció que seguirá dando batalla "política y legal", criticó la adjudicación de la producción de la Catedral o del nuevo chiringuito a "entidades de la izquierda radical".