Dice el famoso proverbio africano que "para educar a un niño hace falta una tribu entera". Ayer, María José Villanueva, médica de uvi móvil de larga trayectoria, demostró que es posible involucrar a un colegio entero en el empeño de salvar vidas. ¿Cómo? Enseñando a los alumnos, desde la tierna edad de tres años, a realizar reanimación cardiopulmonar.

La doctora Villanueva obtuvo la calificación de sobresaliente en la defensa de su tesis doctoral en la Facultad de Medicina de Oviedo. Su conclusión más relevante señala que es "perfectamente viable" implantar en el sistema educativo las enseñanzas necesarias para que los estudiantes aprendan desde pequeños qué deben hacer si se topan con una parada cardiaca por enfermedad coronaria. No será extraño que tal cosa suceda, pues en España se registran casi 25.000 episodios de este tipo al año, "que ocasionan cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico", precisó la doctoranda. "Más de la mitad son presenciados por alguien", agregó. Pero la investigación iniciada por la doctora Villanueva en el año 2006 va más allá. Determina que también es perfectamente factible "mantener en el tiempo" la vigencia de los conocimientos adquiridos en el centro educativo, "gracias a la labor de los profesores, que han de recibir reciclajes puntuales".

El trabajo de campo fue llevado a cabo en el colegio Santo Tomás de Avilés -María José Villanueva trabaja en la uvi móvil de la comarca avilesina- entre alumnos de infantil y primaria. La investigación fue dirigida por Corsino Rey, profesor de medicina y especialista en cuidados intensivos pediátricos. El notable volumen de asistentes a la defensa de la tesis sorprendió a los operarios más veteranos de la Facultad.