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Los cultivos del Paraíso

El arbusto que da joyas

Perlas de la Virgen. p. f.

Siempre que tenía algún problema recordaba los consejos de sus antepasados, e intentaba solucionarlo por su cuenta antes que ir al medico o probar con alguna solución que le recomendase el farmacéutico. En su Rusia natal su abuela siempre elaboraba tisanas, ungüentos, tinturas o cualquier tipo de preparado que fuera bien.

Aquellos días, quien sabe si por la llegada de los primeros fríos y la humedad, sus manos se empezaron a resentir, y comentó que allí, en su casa, para aliviarlas hacían un pequeño ungüento con unos frutos blancos que su abuela cogía de un arbusto. Resultaron ser los frutos de una planta mucho más conocida de lo que esperaba.

Este arbusto caduco, de nombre científico Symphoricarpos albus, es conocido comúnmente como "perlas de la virgen", "lagrimas de la virgen" "bolitas de nieve" o "sinforina" entre otros, debido al color de sus frutos. Es originario de América del Norte y no es exigente, todo lo contrario. Soporta las bajas temperaturas del invierno y crece en las situaciones mas extremas que podamos imaginar, llegando a alcanzar los dos metros de alto y otro tanto de ancho.

Los suelos pobres no suponen un inconveniente para las perlas de la virgen. La planta crece incluso en áreas urbanas y con el ambiente contaminado. Eso sí, en emplazamientos con unas condiciones más favorables, como un suelo ligeramente húmedo y bien drenado, al sol y rico en nutrientes, crecerá muchísimo mejor, con una floración mucho mas abundante y como consecuencia de ello mayor cantidad de frutos. Las flores nacen en las puntas de las ramas, formando pequeños racimos. Los frutos, esas pequeñas bolitas blancas o rosas, carnosas y esponjosas, visten al arbusto en otoño e incluso en invierno, cuando ya no tiene hoja.

Por su gran rusticidad y su alto valor ornamental es una planta que no debería faltar en ningún jardín. Además se adapta a todo tipo de composiciones vegetales.

Podemos hacer pequeñas podas, para evitar que crezca salvaje y termine por invadir terreno; también para eliminar ramas muertas o secas. Una buena época para ello sería el invierno que es cuando esta a savia parada, y así en primavera brotara con mucha fuerza.

Es sencillo conseguirlo, no suele ser muy habitual pero si consiguen germinar una semilla seria toda una proeza, pues es muy complicado, y con pocas posibilidades; es mucho mejor y rápido esquejar o dividir la raíz.

En el caso del esqueje la mejor época es en invierno; cortaremos una ramita de tallo semileñoso de unos quince centímetros, con una mezcla de turba y arena a partes iguales, y en poco tiempo estará listo para trasplantar. En el caso de la división de mata simplemente con dividir la raíz y trasplantar es suficiente.

Como he dicho antes, es muy resistente. Las enfermedades más comunes que podemos encontrar son debidas a un exceso de agua en el terreno, que como saben favorece la aparición de algunos hongos, pero por lo demás no hay mayor problema. Los insectos lo tienen muy complicado, aunque las cochinillas en ciertas ocasiones pueden atacar a nuestro arbusto; a simple vista quizás no se aprecien, pero observando un poco los tallos más leñosos, encontraremos inquilinos. Tratar con jabón potásico por norma general suele ser muy efectivo.

Este arbusto no solo puede cultivarse en el jardín, directamente en el terreno, también puede verse en grandes macetones. Para aquellos que no pueden resistirse a su belleza sepan que cortando unas ramitas podemos tener un elemento importante de decoración para un rincón de nuestra casa.

A pesar de que lleva muchos años con nosotros no es muy común encontrarlo en jardines, mas bien se suele usar en reforestación, en lugares de suelos pobres donde no todas las plantas pueden sobrevivir.

Los tallos leñosos se han usado para la construcción de flechas y para la elaboración de jabones. Otras variedades pertenecientes al mismo genero tienen muchos usos medicinales, para tratar afecciones en la boca, y problemas respiratorios, pero recuerden que no se trata de esta variedad. Eso sí, cualquiera de ellas da unos frutos muy decorativos.

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