Angélica Retamero Hijano nació en Málaga, en el pueblo de Periana; se crió en Barcelona y, tras casarse, se trasladó a Asturias, donde ya lleva 40 años. Ella, que tiene una energía contagiosa y una fuerza arrolladora, es una enamorada de la tierra en la que vive, pero también de cuanto hace. Ya sea cocinar, trabajar o diseñar trajes de faralaes. "Yo nací en Málaga y me crié en Cataluña. A los 22 años marché a Inglaterra a estudiar idiomas y allí ya empecé a coser. Luego conocería al que sería mi marido, que tenía familia en Avilés, y al final nos casamos en Asturias donde decidimos quedarnos a vivir. Elegimos Asturias porque es el sitio más bonito del mundo. Yo, después de llevar aquí 40 años, me siento asturiana, tengo corazón astur", afirma con un sonrisa.
Entre su marido y ella pusieron en marcha una emblemática tienda de telas en Oviedo, "El Revoltijo", que ha superado todas las crisis hasta el punto de que abrirán pronto otra en Gijón. "Ahora son los hijos los que están al frente del negocio. Héctor e Irene son ya la cuarta generación de comerciantes. El primero es el que abre en Gijón en unos días y claro, allá irá su madre a echarle una mano, ¿que menos?", añade ella, mientras termina de picar los pimientos con una facilidad y rapidez pasmosas.
Angélica Retamero se encuentra muy feliz viviendo en Villamiana, en la zona rural de Oviedo. "Estoy encantada, estoy a 500 metros del centro, muy bien comunicada además, y con un vecindario estupendo". Allí, en la parte baja de su casa, tiene su espacio para solazarse con lo que más le gusta: cocinar y coser. Es su rincón, grande sin duda, donde llaman claramente la atención los trajes de faralaes. Y es que Angélica, aunque de sentimiento asturiano, tampoco olvida sus raíces y, desde hace años, se dedica al diseño de estos vestidos, una actividad con la que disfruta enormemente y por la que siente auténtica pasión.
"Me gusta innovar, ser creativa, los preparo y luego los termino al gusto del cliente. No hay ninguno igual. Siempre busco hacer cosas diferentes con telas nuevas y modelos distintos. Ahora estoy finalizando uno que llevará una mujer para asistir a la misa rociera que se celebrará el mes que viene en Covadonga, en honor a La Santina", dice.
En cuanto a la buena mano para la cocina, le viene de familia. Le gusta cocinar y, además, compartirlo con su gente querida. En cuanto a la receta de hoy, señala que "lo bueno que tiene es que te puedes comer las verduras, es un plato que gusta también a los niños, no sólo a los mayores, y es muy sencillo de hacer". Respecto a Oviedo, no tiene más que buenas palabras. "La ciudad ha cambiado estos años para mejor, lo de que es una ciudad muy limpia no hace falta que lo diga yo, es evidente; me encanta", afirma esta mujer de simpatía a raudales y que, concretamente hoy, cumple años. Bueno sería felicitarla.
