El río Cabra separa durante gran parte de su recorrido, los concejos de Llanes y Ribadedeva y hasta 1833 constituía también la divisoria administrativa de las Asturias de Oviedo, y las Asturias de Santillana. A lo largo del curso destacan los molinos que se abastecían de sus aguas. Algunos de los más importantes fueron los del L'Oju, La Vega, L'Abogau, El Nuevu, El Redondal, Los Bregones, La Pisa, Perigonzali (también llamado Sobremolinu), La Plaza, Gasparín, Mijares, Meñaca y El Campu.
En apenas once kilómetros aparecen al menos catorce molinos. Los más antiguos datan del siglo XVII. En el siglo XX se reformaron algunos, como el Molino Nuevo y el molino de El Redondal, capaz de producir energía eléctrica y surtir a caserías de los alrededores. Para llegar desde Oviedo se coge la autopista A-8 E 70 hasta la salida 294 donde se toma la dirección Parres/La Pereda/Llanes, siguiendo unos metros por la N-634. En la Franca se toma la AS 436 hasta Tresgrandas. En el primer cruce seguimos a la señal Parrade/Boquerizo. Un camino de tierra a la derecha indica el molino del Redondal.
Molino del Redondal. Se encuentra en un meandro que hace el Cabra, en Ribadedeva y está en buenas condiciones, con una vivienda habitada y cuadras. El canal, el banzao y la balsa están en perfecto estado. Volvemos a atravesar el río Cabra por un puente de hormigón que pasa a la orilla llanisca, donde sale un camino que seguimos hacia la derecha.
Molino Nuevo. Está transformado en cuadra y tiene tapiado el inferno. Es uno de los molinos más pequeños. Continuamos aguas abajo por el prado, llegando junto a una portilla. Al otro lado sigue un sendero . Seguimos por el camino junto a la presa y el río, vislumbrando al poco tiempo una edificación, hacia la que nos dirigimos, y a la derecha vemos un salto de agua.
Molino de Pisa o Tresgrandas. En el lugar hay un hotel. En el interior se contempla al canal del agua, la presa el banzao y el calce Antiguamente existía un batan, un Ante la imposibilidad de cruzar el río para pasar a la otra orilla la carretera nos lleva a un lugar donde tenemos una excelente vista de la Sierra del Cuera.
Tresgrandas. Cerca del pueblo bajamos por unos prados para atravesar el arroyo que nos lleva al otro lado de la vaguada. Salimos de la arboleda a otra pradera y casi inmediatamente a una carretera, donde vemos una placa de la ruta de los Colores del Valle Oscuro. En el caso de no elegir esta opción continuamos hasta el pueblo, para coger la primera carretera hacia la derecha y luego los desvíos de la derecha que conducen a la ruta de los Colores de Valle Oscuro. En la carretera nos dirigimos hacia el río. Llegamos a otro molino transformado en cuadra. Nada más cruzar el río, vemos a la derecha una gran mata de avellanos y debajo los restos de otro molino.
Molino de Gasparín . La balsa está totalmente llena de agua. Bordeamos el molino dejándolo a la izquierda, pasando junto al inferno para llegar junto a una portilla situada de acceso a un pequeño puente. En las cercanías se encuentra la cueva denominada Mazaculos. Al cabo de un trecho el camino se vuelve más ancho conduciéndonos junto a la carretera As-346. La cruzamos para seguir por la pista que empieza a separarnos del río, ya que ir pegado a él, se hace imposible por la gran cantidad de maleza. Nos encontramos con una casas y una fuente a la izquierda. En este punto confluye el antiguo camino de postas con nuestra ruta, que gira a la izquierda adentrándose en un bosque, con el camino cortado por un gran árbol caído.
Molino de Mijares. Cruzamos el árbol por la parte de abajo, donde el camino se estrecha pero permite seguirlo con cierta dificultad. Pasamos junto a un prado, que se encuentra a la derecha. En la parte baja se encuentra el Molino de Mijares, hoy transformado en cuadra.
Tenemos dos opciones para continuar. La mas aconsejable, es dirigirnos hacia la cuadra, donde cogemos una pista hacia el cerro de Tresgrandas hasta una desviación. Seguimos de frente para llegar a un cruce donde tenemos una pista a la izquierda. Seguimos y a los pocos metros, sale otra a la derecha, que asciende a lo alto de la loma. Continuamos unos metros por la orilla del prado (oeste), donde tenemos una excelente vista de todo el valle.
Unos metros más adelante el prado empieza a ensancharse, encontrándonos con una pista que se dirige hacia el este y que desciende entre los arboles a la localidad de Tresgrandas. Desde esta no queda más que seguir por la carretera que nos lleva a molino de Tresgrandas y continuar por el camino que trajimos hasta el Molino del Redondal, donde finaliza la ruta.
