J. B.

Año 1984. Sonaba la voz de Tino Casal, que bromeaba con "Pánico en el Edén" ("Pánico en la Sartén", decía en complicidad con el locutor): "Se hizo popular como sintonía instrumental de la Vuelta, ahora me gustaría que la gente conociese la letra". Estas declaraciones las hacía Tino Casal a una emisora de radio tras alcanzar el número uno con la pieza. Y tal documento fue la gran sorpresa que su biógrafo, Gerardo Quintana, regaló ayer a los familiares, fans y vecinos de Tudela Veguín, en cuyo centro social se celebró la primera jornada de los actos conmemorativos del 25.º aniversario de la muerte del cantante. Además de esa singular aportación se pasaron dos vídeos, uno de ellos elaborado con la "charla-homenaje" que se celebró en el Paraninfo de la Universidad en plenas fiestas de San Mateo.

En esa entrevista que ayer se escuchó en su "casa", Tino Casal contaba que Bryan Ferry había hecho una versión de su "Lamento de gaitas" con "Los Archiduques", pero también dejó certificada esa inquietud suya por innovar. "Voy a seguir haciendo cosas nuevas", sentenció.

En su intervención, Gerardo Quintana ratificó la tesis: "Fue un artista de altura nacional e internacional, ya había grabado 'Embrujada' en inglés y tenía entre sus proyectos grabar en Japón", contó Quintana para explicar eso de que Casal iba siempre un paso por delante. "De hecho, la entrevista que acabamos de escuchar podía ser de ahora o de dentro de 30 años", reflexionó el biógrafo ante el aplauso del público, que llenó el centro social.

Fue una jornada inaugural cargada de emociones, con un público participativo que dio el visto bueno para que Tino Casal tenga una estatua en Oviedo y que se ponga en marcha un museo, propuesta que hicieron su primo Víctor Casal y el concejal Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", que también dijo que mientras estuviera él al frente de Cultura habría una noche dedicada a Casal. Un público que también proclamó el vanguardismo de Tino Casal y entre el que se encontraba una pareja, Cristina Perellón y Miguel Rocha, desplazada desde Madrid a Tudela Veguín para la ocasión. También Raquel Pose, avilesina de 21 años, que, curiosamente, había aparecido minutos antes en el vídeo del Paraninfo haciendo una pregunta sobre Tino Casal, cuestión a la que respondió Loquillo.

Antes había intervenido, acompañado esta vez por el maestro de ceremonias Pepe Palicio y Rivi, Joe Van Houten (José Santos) con otro libro, "Oro negro", una idea que surgió "tomando algo en el chigre. Surgió por lo de los 25 años, mandamos un globo sonda a los ilustradores a ver cómo respondía la gente", y funcionó. Al final se puso en marcha, "pero nos dimos cuenta que sólo con ilustraciones quedaba cojo. Así que intervino Lara Álvarez, 'Petit Pop'", cuenta este diseñador de "Oro negro", cuyo proyecto se puso en marcha gracias a Juan Díaz-Faes, Tejo (Pixelbox) y el propio Van Houten, a quien interrogaron los asistentes con varias preguntas sobre "Oro negro", un libro muy bien trabajado, elaborado, y, evidentemente, con un diseño total. Además, su estética de presentación es muy Casal, con los colores "rosa flúor y oro negro" presidiendo la portada y las páginas interiores. Una obra muy interesante en la que han participado más de cien personas entre diseñadores y articulistas. "Oro negro" corrió por la sala porque, como dijo Rivi, "huele". A lo que alguien respondió con fina ironía: "Olerá a champú de huevo"·

En fin, una jornada para Tino Casal veinticinco años después de su muerte, una jornada en su "casa" pero con seguidores y libros que le hacen justicia. Como dijo Gerardo Quintana: "Con estos encuentros no caerá en olvido; esto es un punto de inflexión y cada vez seguirá más vivo".