Los siete distritos ovetenses (cinco urbanos y dos rurales) empezaron a configurarse a finales del mes de febrero, con las cuentas recién aprobadas por el tripartito local (Somos, PSOE e IU). En un acto celebrado en el Auditorio ante representantes de varias decenas de asociaciones, la vicealcaldesa Ana Taboada (Somos) anunció el reparto del control de los distritos, con claro predominio de Somos, el grupo con más concejales del gobierno. Los podemistas controlan tres: zona centro y casco histórico; La Corredoria y Ventanielles; y la zona rural este. Estos están presididos por los ediles Fernando Villacampa (dos) e Isabel González Bermejo. El PSOE tiene el control sobre dos distritos San Lázaro-Otero, y Las Campas-San Claudio. Sus presidentes son los concejales Diego Valiño y Ricardo Fernández, respectivamente. IU, la fuerza minoritaria dentro del tripartito, controla los distritos restantes, que son la zona rural oeste (Las Caldas-Trubia) y el urbano del Cristo-Buenavista-Argañosa. Ambos están presididos por Cristina Pontón, portavoz de la coalición. En aquella reunión, Taboada anunció que las obras de los distritos se iban a elegir por votaciones en cada barrio.