La decisión del Ayuntamiento de no repartir este año el millón de euros que había prometido para acometer obras urgentes en cada uno de los siete distritos del municipio (cinco urbanos y dos rurales) ha servido como detonante para dinamitar un proceso que lleva tiempo acumulando críticas por parte de las asociaciones de la ciudad, fundamentalmente de las vecinales. Las principales plataformas y federaciones de la ciudad -que integran a más de cien colectivos entre vecinos y asociaciones de cualquier otra índole- tienen previsto negarse a participar en los consejos de distrito como medida de protesta ante la postura del Consistorio. Pero la ausencia del dinero para los barrios no es lo único que indigna a las plataformas, ya que sus representantes rechazan de raíz el funcionamiento actual de los consejos de distrito y exigen una modificación de los órganos de participación ciudadana.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO), Emilio Peña, asegura que los miembros de su organización con representación en los consejos van a estar presentes en las próximas reuniones, pero no tienen previsto votar ninguna de las propuestas que se pongan sobre la mesa ni tomar parte activa en los debates. "La decisión de no dotar a los barrios con ese millón de euros para obras es un disparate, pero hay muchas cosas más. Nosotros no reconocemos la legalidad de esos consejos porque no se están respetando los reglamentos que se habían acordado en un principio", afirma Peña, que representa a una federación que integra a 27 asociaciones vecinales.

Emilio Peña tiene previsto entregar hoy por registro en el Ayuntamiento un documento con todos los motivos que han llevado a la FAVO a posicionarse en contra del funcionamiento actual de los consejos de distrito. Entre otras cosas, la federación que preside considera que existen colectivos en los consejos integrados en áreas que no les corresponden -además de un representante por cada asociación de vecinos también tienen derecho a estar en los distritos otras diez de entidades ligadas a la salud y el bienestar, ocio y cultura, colectivos vecinales, comerciantes o asociaciones de otra índole- y que ocuparon esas plazas por ausencia de candidaturas.

También se queja la FAVO de una "ausencia en la comprobación efectiva" de la situación de cada asociación, es decir, denuncian que no se ha comprobado si todos los colectivos "están al corriente de sus obligaciones legales", un requisito esencial para aspirar a una plaza en los órganos de participación ciudadana. Además, la FAVO afirma que existe "una gran descoordinación", que falta un reglamento efectivo de funcionamiento y que "se están asumiendo propuestas y proyectos por parte de la concejalía de Participación Ciudadana "presentados por plataformas no legalizadas o grupos de vecinos a título individual". Los responsables de la Plataforma Vecinal Ciudad de Oviedo (PLAVECO), con siete asociaciones, también firman el documento de la FAVO.

El presidente de la Federación General de Asociaciones de Asturias (FEGEA), Ignacio Sal del Río, también ha estallado tras la negativa del Ayuntamiento a repartir el dinero prometido para los distritos y asegura que los miembros de su colectivo tampoco participarán en los distritos si no cambian las cosas, incluso amenaza con que sus representantes ni siquiera asistan. "No sólo han fallado en el tema del dinero, hace mucho tiempo que venimos diciendo que falta organización y que no se está dejando participar a los ciudadanos", señala del Río, que asegura representar a 36 asociaciones vecinales y a otras 32 de diversos colectivos. "Dicen que sumarán el dinero al que tienen que darnos el año que viene, pero eso serían más de tres millones de euros y nosotros dudamos mucho que puedan hacerlo", afirma. Además, "hay reuniones cada cinco meses y eso no puede ser".