Recolectar el fruto de doscientos manzanos en menos de media hora es posible. Que se lo digan a los niños de Tudela Veguín, que ayer arrasaron (en el buen sentido) con una plantación en la localidad.
La actividad forma parte de las jornadas de sensibilización medioambiental que organiza la Corporación Masaveu en colaboración con el centro. Durante los últimos seis años los niños plantaron manzanos en diferentes fincas propiedad de la cementera y ayer, por primera vez, pudieron recoger el fruto. Manzanas asturianas de tres clases de reineta (gris, blanca y roja) y también de clase Carampanón y Dulce dama.
Los pequeños, en parejas (un niño mayor y uno pequeño) utilizaron unas bolsas de papel reciclado para recolectar las manzanas. Un proceso al que se unieron, entre otros, el director de la Fábrica de Cementos en Tudela Veguín, Fernando Colunga, y el director del colegio, José Manuel Antuña.
Los pequeños se lo pasaron en grande y cataron las manzanas. "Me gustan mucho las manzanas", aseguró el pequeño Alan Anzola, que estuvo "apañando" con la pequeña Keisa Pérez. A Engel Rodríguez le gustan más los plátanos -asegura que se come dos todos los días- aunque "las manzanas no están mal", admite. Irene Morais es más fan de las cerezas, como las que decoran sus pendientes, aunque no reniega de las manzanas. Los responsables de la actividad no descartan, para próximas ediciones, plantar otro tipo de árboles frutales, por ejemplo perales.
