"Doy las gracias de corazón a los muchos amigos y a los vecinos de Teverga que se volcaron con nosotros en estos momentos tan difíciles para toda mi familia, como es la muerte de nuestra madre". De esta manera Alfredo Canteli, presidente del Centro Asturiano de Oviedo, quiso agradecer las muchas muestras de cariño que recibieron tanto él como sus hermanos, ayer en Teverga durante el funeral por el eterno descanso de Emilia Fernández, y el día anterior en el tanatorio de Los Arenales, en Oviedo. La iglesia parroquial de la Plaza, en Teverga, más conocida como la Colegiata, ya estaba prácticamente llena antes de las seis de la tarde, que fue la hora en la que comenzó a celebrarse el funeral de cuerpo presente por el descanso de Emilia Fernández, viuda de Octavio Canteli, fallecida el jueves a los 101 años.

Sus hijos, Susana, Marifé, Alfredo, Maruja, Elisa, Víctor y Merche Canteli Fernández, despedían a su madre en su Teverga natal, en la que fue querida y respetada, y en la que dio ejemplo durante años de laboriosidad al frente de una tienda-bar, primero, y de un conocido restaurante, después.