Cruz Roja Española busca familias de acogida ante el aumento de niños en situación de desamparo o violencia. Así quedó ayer de manifiesto en el V Encuentro Estatal de Familias de Acogida de Cruz Roja Española celebrado en la sede de la institución, en la calle Martínez Vigil, y que hoy finaliza con varias conferencias y debates. Allí estuvo la pareja más veterana en acogimiento familiar de Asturias; Herminia Fernández y Laureano López, que a lo largo de dieciséis años han cuidado de catorce menores, el último en marzo.
"Lo hacemos por amor. Nos encantan los nenos y cuando nos regalan una sonrisa somos los más felices del mundo". A Laureano se le ilumina la cara al hablar de los críos. Cuando se prejubiló de la mina a los 43 años con dos hijos adolescentes y toda una vida por delante, su mujer le propuso cuidar de niños en dificultades en su domicilio de Mieres. Le dijo que sí al instante.
El primero fue un bebé. Una niña que estuvo con ellos dos meses. Y el que más tiempo estuvo fue una pequeña que llegó con tres años y se fue con seis. "Aunque parezca que te arrancan el corazón hay que devolverlos a sus familias", explica Laureano aún apenado por la marcha de un niño de dos años que entregaron hace seis meses. De los catorce, sólo mantienen el contacto con dos. Es algo que decide la Administración y las propias familias biológicas. "La niña que estuvo con nosotros hasta los seis ya esto da una mocita muy formal", dice Herminia orgullosa.
Cruz Roja mantiene un convenio con la Consejería de Bienestar Social para desarrollar dos tipos de acogimientos. El primero es para fines de semana y vacaciones escolares con críos de 6 a 12 años, y el segundo es para niños de hasta 6 años y no debe superar los dos años de duración Además, los candidatos tienen que superar un proceso de idoneidad y varias entrevistas.
Cruz Roja acoge hoy dos conferencias sobre acogimiento a las 9.30 y a las 12 horas.
