José Luis Tamargo Fernández, conocido popularmente como "Pitus", es el nuevo presidente de la Hermandad de Santiago y Santa Ana, el colectivo social que organiza los festejos de la villa de Grado. Llega con mucha ilusión y recoge el testigo de Adolfo Rodríguez, "Fino", quien lideró el colectivo en los últimos ocho años.
-¿Por qué decidió dar el paso y encabezar una candidatura para presidir la Hermandad?
-Ya llevábamos varios meses hablando con Fino y él nos presentaba un futuro muy negro para el colectivo, que no iba a coger las riendas nadie y que la Hermandad podía desaparecer. Decidimos hacernos cargo si no había otra candidatura y el día de la asamblea esperamos hasta el final. Al ver que nadie se presentaba, dimos el paso.
-En su etapa como presidente del Club Deportivo Mosconia consiguió recuperar las cuentas del club y movilizar a los moscones en apoyo de su equipo local, ¿cree que le ayudará la experiencia?
-Sí, son cosas similares, aunque la Hermandad es un trabajo más ocasional y el Mosconia exigía una dedicación diaria. ¿La ventaja que tenía antes?, que era soltero, no tenía un hijo ni tenía un bar... Pero somos cinco amigos en la junta directiva.
-¿Quiénes le acompañan?
-Está como vicepresidente Juan José López "Acevedo"; Marcos Fernández Díaz, como secretario; Antonio Álvarez Marcos, como tesorero, y Manuel Alfonso Álvarez, como vocal.
-Además, ¿tienen apoyo de colaboradores?
-Sí, hablé con mucha gente que no se puede comprometer por los trabajos, que ya sabemos cómo está la cosa, pero sí están dispuestos a colaboar en los eventos esporádicos.
-¿Qué es lo primero que han hecho?
-Lo primero reestructurar la Hermandad. Registramos todo y pusimos en orden toda la documentación y los papeles que hay desde 2007. Ahora vamos a informatizar todo y ya nos metimos con la lotería, que ya está repartida por los bares.
-¿Cómo prevén financiar el colectivo?
-Tenemos pensado hacer varios eventos a lo largo del año para financiar la Hermandad y que no se sostenga sólo a través de los socios. Vamos a preparar un plan más agresivo para hacer nuevas altas porque no llegamos a 1.300 socios y queremos conseguir 2.000. Ése es el objetivo.
-¿Subirán a cuota?
-Tenemos que aprobarlo en asamblea, pero pretendemos subir la cuota anual de 12 a 15 euros. Lleva más de diez años sin subirse. Hay asociaciones vecinales por los pueblos que cobran 20 euros al año. Con la subida daremos más eventos y ventajas al socio, no sólo el bollo preñao y la botella de vino.
-¿Ventajas como cuáles?
-Queremos recuperar la paella tradicional a la que se iba en bici a San Pedro, pero hacerlo y acabar la marcha en el parque de la villa. Para los socios serán siete euros y para los no socios, 10; se llevarán una camiseta y la comida. Los tres euros que se suben en la cuota se recuperan en este evento.
-¿Habrá más actividades a lo largo del año?
-Sí, otro de los eventos que pensamos es hacer una quedada que una un trail de montaña con una marcha de BTT y juntarlo todo en el parque. Calculamos organizarlo para alrededor de 600 personas, que supondrían 6.000 euros para la Hermandad. Son eventos que funcionan, atraen gente y dejan dinero.
-Y en las fiestas, ¿habrá novedades?
-Vamos a organizar la fiesta de la juventud. En el Baile de la Hermandad es mejor no mezclar lo de ahora con lo de antes, los mayores quieren tranquilidad, su mesa y su baile, por eso queremos hacer algo distinto para los jóvenes. La idea sería hacer una comida en la calle y, luego, terminar con la fiesta. Pensamos que lo ideal sería en los primeros días de las fiestas, pero lo tenemos que hablar con el Ayuntamiento. El objetivo es recaudar fondos para la Hermandad y así poder potenciar las fiestas.
-¿Cree que repercutirán en los festejos de 2017?
-Los eventos no se van a ver reflejados al cien por ciento este año, creo que el segundo año será el bueno.
-¿Cuáles son los planes de la junta directiva a corto plazo?
-En cuanto repartamos toda la lotería nos vamos a poner a llamar a representantes y buscar orquestas. A estas alturas muchas ya tienen las fechas cogidas, pero intentaremos traer buenas orquestas.
-¿Cambiarán de sede social?
-Vamos a seguir en el local, estamos ordenando todo. Compramos un armario para ir archivando todos los documentos y facturas que emitamos desde ahora e ir poniendo todo en orden.
-¿Cómo llevan lo de trabajar en Santiago y Santa Ana?
-Hay que hacerlo. En principio vamos a coger nostros las barras de las fiestas, no las vamos a adjudicar a una empresa. Eso sí, quizá necesitemos contratar camareros, pero todo lo que saquemos de rendimiento será para la Hermandad.
-¿Qué dinámica de trabajo tiene la directiva?
-Por ahora sólo nos pudimos reunir un día y fue justo antes de la asamblea para tomar la decisión. Es complicado para todos por los trabajos pero tenemos un grupo de Whatsapp y ahí vamos hablando y organizando.
-La presidencia de la Hermandad también la desempeñó su tío, José Antonio Fernández "Zapata", ya fallecido y muy querido por los moscones, ¿le empujó ésto a asumir el cargo?
-Sí, me tiró mucho por mi tío, al que todo el mundo sabe que estaba muy unido. Llevo pensándolo mucho tiempo, pero tengo tantas cosas encima... pero, claro, si no lo hacía, la Hermandad podía desaparecer. Además, me pidió mucha gente que lo cogiera, sobre todo gente joven.
-¿Qué le dicen los vecinos?
-Pues la gente se lo tomó con mucha ilusión y recibí muchos apoyos. Mucha gente me escribió diciendo que se iban a hacer socios, incluso familias enteras. La publicidad del Mosconia ayudó. Cuando se supo que habíamos cogido la Hermandad me iba para A Coruña a ver al Sporting con la peña "Ferrero" y en el viaje no me paraban de llegar mensajes y llamadas.
-¿Qué le dicen en casa?
-Que si no tenía bastante para meterme en más cosas... Entro a trabajar a las seis de la mañana, llegó a Grado a las siete de la tarde, tengo el bar, el crío... que si vete que si trae... me queda poco tiempo.
-¿Cómo valora la presidencia de Fino?
-Fino bastante hizo... Estuvo solo, con poca ayuda, haciendo un trabajo para todos los vecinos y creo que todo el pueblo le está enormemente agradecido por la labor que desempeñó.
