La edad es lo de menos para movilizarse cuando lo que se reivindica es una situación que se considera justa. Y así lo hicieron ayer por la tarde un grupo de vecinos del Cristo, Buenavista y Olivares ya entrados en años.

Animados por distintos colectivos del barrio que están agrupados en una plataforma vecinal, se sentaron a jugar al parchís y a las cartas ante el inmueble que ocupaba la lavandería del antiguo Hospital General de Asturias, conocido como el edificio de "La Muria", que está situado frente a la Facultad de Medicina. Y lo hicieron para reivindicar su uso como centro social del barrio. A partir de las cinco y media de la tarde el ambiente era festivo en la calle de Julián Clavería. "El sentido común nos dice que no es normal que tengamos edificios públicos abandonados en una zona donde las personas mayores se tienen que atechar en las paradas del autobús cuando llueve", comentó el líder vecinal Nacio González, tras advertir estar cansado del "silencio del Principado" en este asunto. Aunque todo indica que el próximo jueves habrá una reunión para tratar el futuro de la lavandería.

Mila Garzo es una vecina, mucho más joven que la mayoría de los concentrados, pero acudió a la cita para hacer piña. "Aquí, en esta zona tan soleada, es donde todos los vecinos quieren tener un centro social, y qué menos que venir a apoyarlos, porque detrás tenemos una nave abandonada que sería el lugar ideal para el centro social que necesita este barrio". Además, los vecinos, reivindican el antiguo helipuerto como lugar de encuentro para realizar distintas actividades.