La negativa del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de arrimar fondos europeos a Oviedo -para la reforma integral del Bulevar de Santullano- generó una tormenta nada despreciable en el seno del tripartito que rige el Ayuntamiento (PSOE. Somos e IU). Los sucesos se fueron encadenando y enervando después de que el alcalde, Wenceslao López (PSOE), manifestara que el proyecto para transformar el área de Santullano "va a quedar parado" tras la negativa de fondos europeos.

Inmediatamente, Somos e IU, se unieron para tirarle de la orejas al regidor, ya que renunciar al proyecto de Santullano quebraba "uno de los ejes que posibilitaron el acuerdo de gobierno" en junio de 2015.

Acusar el Alcalde de saltarse el pacto de gobierno provocó una respuesta severa de éste: "Eso es falta de responsabilidad y de rigor", así como una forma de "hacer oposición" desde el propio gobierno municipal. Wenceslao López también consideró que sus socios de regencia "montan una estrategia común preocupante" ante la posible celebración de terceras elecciones generales en diciembre. Por ello agregó que "se me ha atacado; no puede ser que alguien pretenda que renuncie a mis obligaciones",

El último capítulo de la contienda fue la réplica de Somos e IU a esas palabras del Alcalde, en tono conciliador, ambas fuerzas pidieron al regidor que "nos escuche" y que "cuente con nosotros". Los socios del PSOE reiteraron su compromiso con el gobierno municipal y desvincularon lo sucedido con las tensiones de los partidos en Madrid.