El pasado miércoles, día de la Hispanidad, en el Ayuntamiento de Oviedo ondeó la bandera indígena, que tiene varios colores y que simboliza la resistencia de las etnias indígenas en América Latina.
El asunto pasó desapercibido si no fuera porque Somos, que ideó la historia a espaldas de sus socios (PSOE e IU), lo removió activamente en las redes sociales para presumir de eso, de que en el día en que España celebra su fiesta en Oviedo también se recuerda a los indígenas.
La bandera se colgó desde un despacho anexo al que tiene en el Consistorio Rubén Rosón (Somos), quizá desde el del asesor del grupo, David Acera, que también tiene despacho allí, en el corazón del Ayuntamiento, para ceños fruncidos de otros asesores, que se tienen que conformar con despachos menos privilegiados.
El caso es que alguien de Somos, dicen que entre ellos dos concejales, se presentaron el miércoles por la mañana en el Ayuntamiento, día festivo, con los funcionarios de vacaciones. Abrieron la casa consistorial, subieron al segundo piso y desplegaron la bandera indígena. Después bajaron, sacaron sus teléfonos móviles y subieron la foto a las redes sociales. Oviedo tenía su bandera indígena, igual que Madrid tenía la suya, porque Manuela Carmena, la alcaldesa de la capital, también autorizó colgar una igual, pero no en el Ayuntamiento, si no de uno de los edificios que albergan las Juntas Municipales. En Oviedo, al poco los agentes la retiraron, pero la bandera ya estaba en las redes sociales, que era lo importante.
