El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), pronosticó ayer que los 29 funcionarios interinos que se ocuparán de recaudar los impuestos a partir del próximo uno de enero estarán contratados a mitad de diciembre, cuando se prevé que acabe el proceso de selección del personal, que incluye un concurso-oposición. El edil podemista señaló que el proceso de remunicipalización del servicio de cobro de tasas, una de las grandes apuestas del tripartito local (Somos, PSOE e IU), "sigue su curso" y que sólo se detendrá si prospera el recurso interpuesto por los trabajadores de la actual empresa, La Auxiliar de Recaudación, contra las bases. "Nos da tiempo a culminar el proceso, el único impedimento es el judicial. Sólo se parará si la justicia lo paraliza", señaló ayer Rosón durante una rueda de prensa en el Ayuntamiento.

El concejal de Somos insistió en que pasar el servicio a lo público supondrá, "sólo en sueldos", un ahorro de 2,2 millones al Ayuntamiento y criticó que el servicio esté en manos privadas. "Es ilegal por una cuestión de protección de datos", dijo Rosón, que añadió que "una empresa privada no puede tener todos los datos fiscales de la ciudad", agregó el concejal de Economía.

Rosón también restó importancia al hecho de no tener todavía un local para instalar el servicio de recaudación. "El local no va a suponer un impedimento", dijo, e insistió en que "el único impedimento" sería que la justicia ordenara parar el proceso.

A principios de mes, en el Ayuntamiento se conoció que los empleados de La Auxiliar habían presentado un recurso ante el juzgado contencioso-administrativo contra las bases para contratar a 29 interinos, como adelantó entonces este periódico. Un recurso que podría paralizar el proceso, como admitió días después el Alcalde, Wenceslao López (PSOE), que acusó a los trabajadores de la empresa de "poner piedras" en las ruedas. "El proceso se podrá retrasar, pero no lograrán pararlo", señaló entonces el regidor socialista.