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Control al ocio juvenil

La Policía peina bares del Antiguo por la venta de alcohol a menores

Agentes locales y nacionales, en operación conjunta, inspeccionaron varios locales

Un grupo de menores bebiendo calimocho en Oviedo. FERNANDO RODRÍGUEZ

La Policía Local y la Nacional trabajaron ayer en una operación conjunta en el casco antiguo al investigar varios bares y locales de ocio nocturno ante la posibilidad de que vendiesen alcohol a menores. Además, los agentes vigilaron el horario de cierre y el trapicheo de drogas y armas durante la noche, en una salida en la que participaron una treintena de policías hasta la una de la mañana aproximadamente. La operación responde a una demanda de los vecinos de la zona, que reclamaron este tipo de actuaciones.

De abril a junio, la Policía Local incoó expedientes sancionadores contra 42 locales, la mayoría por incumplir la normativa de horarios y ruidos, y también precintó varios equipos de música. Una de las última "redadas" en locales de ocio, hace cuatro meses, terminó con incautaciones de drogas y armas blancas.

La mayoría de los expedientes incoados por la Policía Local están relacionados con el incumplimiento de los horarios y con rebasar los umbrales de ruido permitidos. La Policía se ha encontrado locales con licencias de bar musical abiertos más tarde de las seis de la mañana, cuando deben echar el cierre a las tres y media. En otras ocasiones, la música superaba los decibelios permitidos, de manera que la Policía ha tenido que precintar equipos de sonido en algunos bares.

Pero las actuaciones no se limitan solo al fin de semana. Las patrullas también realizan inspecciones por semana y, en ocasiones, como sucedió a mediados de junio, se encuentran con sorpresas. Un bar de la calle Fernández-Ladreda estaba abierto a las 4.45 horas con 22 clientes consumiendo, jugando al billar y a la tragaperras. En el baño se encontraron con otro grupo consumiendo cocaína, por lo que los agentes levantaron actas por posesión de drogas. Un poco más tarde expedientaron a un bar por montar sin licencia en el exterior una carpa con mobiliario de terraza donde estaban sirviendo bebida y una parrillada. Los extintores del local también estaban caducados. Por último, en el mismo bar donde un hombre había resultado apuñalado, la Policía Local se incautó un arma blanca pasadas las cinco de la mañana, cuando el local estaba abierto y con la música a todo volumen.

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