El tripartito ha dicho sí a la peatonalización. El gobierno local ha aprobado restringir el tráfico de un tramo de la calle Jesús Arias de Velasco, en Llamaquique (entre el colegio la Gesta y la Facultad de Ciencias), y convertir a los transeúntes en protagonistas. El proyecto se enmarca dentro del Plan de Movilidad Sostenible que tiene como uno de sus objetivos fundamentales conseguir que los entornos escolares sean seguros. El estudio de arquitectura Abel Alonso González ha hecho el proyecto inicial por 9.450 euros y ahora falta que el Ayuntamiento saque la obra a licitación por un precio de unos 143.000 euros y un plazo de ejecución aún por determinar.

El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos) admite que "se trata de una peatonalización en toda regla, aunque hecha con sentido común" y explica que se pagará con dinero del remanente de tesorería del Ayuntamiento. Además, aclara que la obra afectará únicamente al segundo tramo de la calle Jesús Arias de Velasco. Es decir, la que parte del cruce con Aniceto Sela y desemboca en Calvo Sotelo. "La reconversión de la vía en peatonal no afectará en absoluto al tráfico de la ciudad porque se trata prácticamente de un fondo de saco", matiza el edil.

En ese tramo de calle no hay plazas de aparcamiento, aunque unos metros antes, en la otra parte de la vía, hay 45 plazas de zona azul dispuestas en fila y en batería. Preguntado por la posibilidad de que los padres de los alumnos de la Gesta puedan dejar el coche en la futura zona peatonalizada para llevar o recoger a los niños, Fernández del Páramo se limita a decir que por allí podrán circular los autobuses escolares, vecinos del entorno y personal de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo. Eso sí, matiza que "las aglomeraciones de coches en horario escolar son un peligro".

El proyecto de peatonalización afecta a una superficie total de 1.240 metros cuadrados e implica la instalación de diferentes "elementos de relación vecinal". Esto significa que la calle Jesús Arias de Velasco tendrá una zona de juegos infantiles, áreas verdes, y arboladas, y bancos. Además, el espacio de circulación de vehículos tendrá forma de zigzag en lugar de ir en línea recta como hasta ahora y estará delimitado por bolardos. "Ese zigzag permitirá hacer esa calle más vivible con juegos y zonas de descanso", comenta el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento.