"Vamos a tener que comernos los coches si ya no podemos entrar aquí a dejar y recoger a los guajes. ¿Dónde aparcamos?". José Antonio Ribero esperó ayer dentro del coche a que su nieta saliera del colegio de la Gesta a eso de las 16.10 horas. Lo hizo en la calle Jesús Arias de Velasco, frente a la puerta del centro educativo, consciente de que ese tramo de vía no tiene plazas de estacionamiento. Es justamente el lugar que el Ayuntamiento peatonalizará para velar por la seguridad del entorno escolar, tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA. Pero el proyecto no convence a los mayores usuarios de la calle, las familias de la Gesta, que exponen una lista de pegas que abarca desde falta de aparcamiento hasta posibles atascos. Lo que sí reconocen es que la zona será más segura para los niños.

"Vengo desde San Lázaro un cuarto de hora antes de que salgan los críos para tener sitio en esta calle, en otra es casi imposible hacerlo", insiste Ribero, de 73 años, y que compartió espacio con una decena de conductores que encajaron como pudieron allí sus vehículos. Y es que el otro tramo de la vía, con 45 plazas de zona azul, estaba lleno.

Jennifer Suárez también está acostumbrada a dejar el coche "donde cuadre". Madre de un alumno de la Gesta, intenta estacionar en las plazas de pago al llegar conduciendo desde Los Prados, pero en caso de no haber hueco, hace lo que puede. "Lo normal es que haya coches sobre la acera y en doble fila. Además, siempre hay mucho tráfico. El cambio urbanístico va a formar un embudo de tráfico importante en las dos vías de salida, tanto en Llamaquique como en Calvo Sotelo". De la misma opinión es Manuel Suárez, que ayer esperó a su hijo sin separarse de su coche. Es decir, con un ojo en la puerta del cole y otro en el vehículo. "Depende de cómo sea la peatonalización. Si nos dejan pasar y hay sitio suficiente para todos estará bien, pero no acabo de verlo". Otra de las madres, Susana Fidalgo, hizo un último e importante apunte: "Menos mal que por aquí no viene la Policía a las horas de entrada y salida de los chavales porque la mitad de los coches están mal aparcados al no haber más remedio".

El proyecto de peatonalización se enmarca dentro del Plan de Movilidad Sostenible que tiene como uno de sus objetivos fundamentales conseguir que los entornos escolares sean seguros. El estudio de arquitectura Abel Alonso González hizo el proyecto inicial por 9.450 euros y ahora falta que el Ayuntamiento saque la obra a licitación por un precio de unos 143.000 euros y un plazo de ejecución aún por determinar.

El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), explicó a este periódico que la obra se pagará con cargo al remanente de tesorería del Ayuntamiento. Y preguntado por la posibilidad de que los padres de los alumnos de la Gesta puedan dejar el coche en la futura zona peatonalizada para llevar o recoger a los niños, se limitó a decir que por allí podrán circular los autobuses escolares, vecinos del entorno y personal de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo. Eso sí, matizó que "las aglomeraciones de coches en horario escolar son un peligro".

El proyecto de peatonalización afectará a una superficie total de 1.240 metros cuadrados e implicará la instalación de diferentes "elementos de relación vecinal". Esto significa que la calle Jesús Arias de Velasco tendrá una zona de juegos infantiles, áreas verdes, y arboladas, y bancos. Además, el espacio de circulación de vehículos tendrá forma de zigzag en lugar de ir en línea recta como hasta ahora y estará delimitado por bolardos.