Vieja polémica, nuevas batallas. Un día después de que el portavoz de Somos, Rubén Rosón, sacara a relucir la necesidad de rebajar nuevamente la ayuda económica que el Ayuntamiento concede a la Fundación Princesa de Asturias en otros 50.000 euros, la portavoz de IU, Cristina Pontón, retó ayer a sus socios de gobierno en Oviedo a dejarse de "medias tintas" y anular la subvención íntegramente.

Pontón compartió el diagnóstico general realizado por Rosón: aplauden el fomento de la cultura, el arte, el conocimiento y la solidaridad que realiza la institución pero censuran que una institución privada como la Fundación Princesa de Asturias reciba dinero público para "lo que no es la difusión de esos valores como darle bombo a la Corona". Rosón habló el martes de "farturas" y Pontón se centró más en la monarquía. Pero más allá del diagnóstico, Pontón modificó el tratamiento: "En ese sentido nosotros no nos andamos con medias tintas de quitar cincuenta mil un año y cincuenta mil al siguiente, sino que consideramos que no se debería de dar nada de dinero público a una fundación privada. Esto no va a boicotear el debate presupuestario, porque somos conscientes de la correlación de fuerzas, pero o lo quitas o no lo quitas".

El otro socio de gobierno, el PSOE, evitó entrar en la polémica. Ana Rivas resumió la posición de los socialistas con un "ese debate no toca ahora, llegará con el debate de los presupuestos, y ahí habrá que discutir en los mismos términos en los que lo tratamos el año pasado".

La oposición, PP y Ciudadanos, coincidieron en lamentar que Rosón confunda una inversión con un gasto. Agustín Iglesias Caunedo detalló las actividades organizadas por la Fundación supusieron el año pasado un retorno en la ciudad de 6,41 millones de euros, a lo que que sumar "la impresionante campaña de proyección internacional que supone para Oviedo y para nuestra región". Por eso lamenta que "el tripartito ponga por delante de los intereses de Oviedo sus prejuicios y su perspectiva ideológica". Para el popular, nadie entiende que el tripartito le dé la espalda a una seña de identidad, orgullo de todos los ovetenses, que genera actividad económica".

Desde Ciudadanos, su concejal Luis Zaragoza calificó los Premios como "la mejor inversión de la ciudad", juzgó un problema que Rosón no distinga entre gasto e inversión e ironizó con los Nobel: "Si el concejal de Economía de Estocolmo atacase los Premios Nobel, mucha gente pensaría que se trata de una nueva novela de Stieg Larsson: 'Los hombres que no amaban a las instituciones'".