El poblado del Cascayu fue inaugurado en el 2000. Sus ocupantes llegaban de asentamientos chabolistas como el de Matalablima. Adela Larralde cuenta con orgullo que, pese a que en el Cascayu había quien vivía de la droga y convirtió el poblado en un lugar peligroso, ella ha conseguido sacar adelante a sus hijos y entre sus nietos hay ya una estudiante de Derecho, una auxiliar administrativa y otra nieta que trabaja en un centro de discapacitados.

En Asturias hay 110 familias viviendo en poblados como el del Cascayu, según los datos que maneja el Principado.

El derribo del primero de los bloques de viviendas sociales del Cascayu comenzó ayer a las diez de la mañana. Los técnicos tenían previsto echar el edificio abajo durante el día y completar hoy los trabajos, retirando el escombro. El resto de las viviendas serán demolidas más adelante. Aún no hay fecha y depende del ritmo de recolocación de las familias que quedan en el poblado. Se las irá reubicando a medida que haya pisos sociales disponibles.