CC OO sostiene que las amenazas y el acoso laboral son la "política de empresa" de Hotusa, la compañía que gestiona el hotel de la Reconquista. La organización sindical denunció ayer públicamente un nuevo incidente entre la dirección y los trabajadores. En esta ocasión se trata de unos hechos ocurridos el 18 de octubre -el pasado martes-, cuando, siempre según la versión del sindicato, José María Barrán, el director del hotel, se acercó a la presidenta del comité de empresa, Raquel Agüeros, cuando iba a justificar las horas que había utilizado para testificar en un juicio contra la empresa y aquel la retó, diciéndole: "No sabes con quien estás jugando, voy a matar a tu hijita".

La trabajadora sufrió un ataque de ansiedad, según refieren sus compañeros de CC OO, y tuvo que ser trasladada al centro de salud de la Lila. Alfredo García, secretario general de CC OO-Servicios Asturias, explicó que su compañera tuvo que ser hospitalizada y que el sindicato va a demandar a la empresa, además de la demandada interpuesta por la trabajadora. Añadió que van a pedir medidas cautelares de alejamiento.

La guerra abierta entre la plantilla y los actuales gestores del hotel de la Reconquista data de agosto de 2014, cuando el Gobierno regional encomendó a Hotusa la administración del establecimiento, que precisamente durante estos días es uno de los escenarios más vistos en los medios de comunicación por servir de sede de los Premios Princesa de Asturias.

Antonio Pino, el secretario general de CC OO en Asturias, señaló que el suceso del pasado martes no es un hecho aislado, que sobre el director del hotel ya pesa una condena por acoso laboral -de febrero de 2015- y que en este caso ha recurrido a la violencia de género. Sus métodos son, en opinión de Pino, "mafiosos y matones" y "sus prácticas son inmorales".

Antonio Pino exige al Gobierno regional, propietario del hotel, que ponga fin al conflicto y que rompa el contrato de arrendamiento que mantiene con Hotusa. Considera que tiene argumentos sobrados para hacerlo, con 23 despidos y un millón de euros pagados en indemnizaciones desde que la compañía entró en el Reconquista. Explicó que, en el acuerdo suscrito con el Principado, la empresa se comprometía a mantener los puestos laborales y que lo que ha hecho hasta ahora es sustituir el empleo estable por el temporal y "maniobrar para prescindir de los trabajadores más antiguos, que son los que más cobran".