"Oviedo corre el peligro de ahogarse entre cemento, y no se trata de una gratuita metáfora poética. Es una realidad palpable que está ahí. Claro que el caso de Oviedo no es aislado, aunque esto no signifique ningún consuelo. Pero lo que sí es consolador es el saber que el solar comprendido entre las calles Gil de Jaz y Asturias, resultante de la reciente urbanización de las nuevas vías abiertas paralelamente al antiguo hospicio, no será edificado y que en su lugar se construirá un jardín. Uno de esos añorados espacios verdes de los que tan necesitados estamos".