Los padres que llevan a sus hijos a jugar al parque infantil de Prado de la Vega están hartos de espantar todos los días las ratas de gran tamaño que cruzan desde unas fincas abandonadas que hay con mucha maleza en Prado de la Vega.

"En el Ayuntamiento, desde que lo denuncié hace dos semanas, no hacen más que pasarse la pelota de una concejalía a otra y no hacen nada", explicó a este periódico el presidente de la Asociación de Vecinos de La Monxina, Juan Bolado.

El representante vecinal se pregunta qué pasará si un día alguna de las ratas muerde a un niño, como ya le sucedió a él cuando intentaba dar una patada a una para espantarla y le hincó el diente en su zapato. "Estamos ante un problema de seguridad y de sanidad muy grave, y en el Ayuntamiento hacen oídos sordos", insistió el representante vecinal, al tiempo que señalaba que "los padres ya tienen miedo a llevar a sus hijos a jugar al parque".

Pero no sólo eso, sino que en la caseta que está situada sobre el túnel de La Monxina, por el que se accede al nuevo HUCA y a La Corredoria, y que registra una gran intensidad de tráfico, "periódicamente hacen pruebas de extracción de gases que salen de los tubos de escape de los automóviles y los liberan estando muchas veces jugando los niños en el parque del barrio", añadió Bolado, que ya denunció esta anomalía al Ayuntamiento el pasado verano. "Como en el caso anterior, seguimos sin respuesta. Está claro que para los concejales, los habitantes de La Monxina no existimos".