Palacio de Congresos del Calatrava. Tres de la tarde de ayer. Bajo los brazos del popularmente conocido como "centollo" se agolpan centenares de personas en largas colas. Ni las rebajas han comenzado en los grandes almacenes que alberga en sus entrañas el edificio diseñado por el valenciano Santiago Calatrava, ni había previsto un concierto de relumbrón en auditorio del Palacio de Congresos. Nada parecido. Las colas las generaron los impuestos y las tasas municipales. Los mismos cuyo cobro y gestión quiere recuperar para lo público -remunicipalización lo llaman- el gobierno tripartito (Somos, PSOE e IU) después de que desde 2008 los dineros de todos los ovetenses pasaran por manos privadas. Y es que ayer se celebró el último de los cuatro exámenes teóricos que arrancaron esta semana para seleccionar a 29 personas que pasarán a engrosar el nuevo servicio de Recaudación municipal.

El de ayer fue el más numeroso, ya que 839 personas pugnaban por hacerse con una de las 13 plazas de auxiliar para la nueva oficina. Muchos de ellos repetían después de haberse presentado a los tres anteriores, reservados para técnicos y administrativos puros y duros. Y como el primer día, ayer también hubo alguna que otra queja, ya que son muchos los que dicen que las base del concurso-oposición se han hecho a medida para los trabajadores de La Auxiliar, la empresa que en lo últimos lustros se encargaba de cobrar la contribución, la viñeta, las multas...

Algo en lo que los supuestos "beneficiados" no están de acuerdo si se tiene en cuenta que un grupo de ellos ha impugnado el proceso ante la vía contenciosa-administrativa. El Ayuntamiento está a la espera de conocer el resultado de la reclamación -hay una vista oral prevista para febrero- mientras busca un local. Los munícipes han pensando en el salón de bodas de la calle Cimadevilla. Mientras, los opositores se enfrentarán al examen práctico en la primera quincena de noviembre.

La duda está en saber si el tripartito llegará con los deberes hechos al 1 de enero, ya que horas antes La Auxiliar habrá dejado de prestar sus servicios a la ciudad una vez que haya expirado el contrato. Esta es una de las razones que llevó ayer al grupo municipal de Ciudadanos a plantear una moción en la Comisión de Economía para que prorrogar un año más el contrato con La Auxiliar. Los dos ediles de la formación naranja poco pudieron hacer ante los votos en contra de los concejales del tripartito y la abstención del PP.