"¡Viva la novia!", gritaba un grupo de chiquillos. La niña en cuestión lucía ojeras, llevaba el rostro pálido y vestía harapos. Maquillada y vestida para la ocasión. Y había muchas como ella. El disfraz de novia cadáver fue uno de los más repetidos entre las alumnas, que celebraron Halloween ayer en el colegio marista Auseva, como adelanto de la jornada terrorífica que tienen prevista para hoy la mayoría de colegios de la ciudad.

Y también había esqueletos, vampiros, zombies, frankensteins y algún científico loco. Hasta se presentó un jugador de rugby que parecía recién salido de una película de terror. El patio destilaba felicidad y recogía el eco de los niños que gritaban y corrían de un lado para el otro, muchos con una calabaza de plástico colgando de la muñeca.

"Ahora nos toca disfrutar un poco de los disfraces que trajeron", explicó Melisa Vieites, profesora de inglés, quien no quiso romper el código de etiqueta y se engalanó para ocasión como algunos de sus compañeros. Los profes también hicieron un poco el zombie. Y, sin perder vistazo a los niños y sus travesuras, disfrutaron también de la fiesta.

"Vaya cómo han trabajado los padres", comentaban en grupo. "Sí, sí", asentían todos para reconocer la originalidad y la variedad de los atuendos que vestían sus pupilos.

El tiempo permitió también que los alumnos de Primaria realizasen un desfile que sirvió como colofón a unas celebraciones que fueron desde las manualidades a las artes escénicas. Antes de salir al patio se proyectaron cortos de animación cuya temática giró en torno a la celebración de origen anglosajón, cada vez más arraigada en España.

Precisamente por eso, por las raíces de la celebración, el peso de las actividades, que llevan celebrándose toda la semana, recayó sobre las clases de inglés. Se cantaron canciones en las clases para fomentar el aprendizaje del idioma y la diversión y también se trabajó con las manos. Utilizando materiales reciclados, relató Melisa Vieites, niños y profesores crearon la decoración que dio a las instalaciones.