Circular por las calles de Ciudad Naranco es como adentrarse en un "campo de minas". Al menos eso es lo que denuncian los vecinos del barrio, que aseguran que no existe calzada en la zona en la que no haya un socavón de tamaño considerable. "No hay una calle que se salve. Está todo lleno de agujeros desde hace un montón de tiempo y aquí nadie hace nada a pesar de que ya se ha denunciado la situación en infinidad de ocasiones", asegura José Antonio Sánchez, que lleva toda la vida viviendo en Ciudad Naranco. "Estamos a un paso de la calle Uría y desde el Ayuntamiento nos tienen olvidados", añade.
Una de las calzadas en peor estado es la de la calle Montes del Sueve, según señala Juan Manuel Cachán. "Está todo igual, pero lo de esta calle ya es exagerado. Cada diez metros te encuentras un bache de los grandes, con una profundidad de casi una cuarta", asegura. Según sostiene este vecino, también veterano en el barrio, "estaban mejor las carreteras durante la Guerra Civil". Cachán invita a los responsables municipales "a que se den una vuelta en coche" por Ciudad Naranco "para que sufran en sus propias carnes lo que nosotros soportamos aquí todos los días". Al igual que la mayoría de los residentes consultados ayer por este diario, Juan Manuel Cachán considera que el Ayuntamiento "tiene al barrio abandonado" y "lo único decente que se ha hecho en décadas ha sido el ascensor", explica haciendo referencia al elevador instalado para salvar el desnivel de la calle Fernández de Oviedo sin tener que usar las empinadas escaleras que unen ambos tramos de la vía. "Eso también hay que reconocerlo, ha sido un gran avance para un barrio en el que hay mucha gente mayor y con problemas de movilidad", explica Cachán.
Juan Luis Lobato también está harto de los socavones. "No sé si no lo ven o no lo quieren ver. El barrio está en muy malas condiciones desde hace mucho tiempo. No son sólo las calzadas, también están hechas polvo las aceras y hay otras muchas carencias que deberían de solucionar desde el Ayuntamiento", afirma. El joven Miguel González, que siempre vivió en el barrio y ahora reside en Avilés por motivos de trabajo, sabe bien cual es el estado de sus calles y lo sufre cuando visita a su madre. "La verdad es que hay un montón de socavones,. Encima de que no hay aparcamientos estropeas el coche mientras das vueltas", señala. Y es que los vecinos de Ciudad Naranco no sólo se quejan de los baches. En su lista de quejas también se encuentran los atascos que se producen a diario en el barrio -las asociaciones vecinales reclaman desde hace años la ampliación del puente de Nicolás Soria para atacar el problema-, la ausencia de equipamientos deportivos, la escasa presencia policial o , como denuncia Miguel González, la escasez de aparcamientos.
