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Una oferta pública de empleo esperada y controvertida

Oposiciones de médicos: entre el caso práctico y el modelo MIR

La ley de Podemos para cambiar el examen será aprobada, pero el Sespa afirma que no puede aplicarse a esta OPE

Médicos participantes en las oposiciones de 2011. LNE

El dilema es doble. Por una parte, ¿cuál es el mejor sistema para evaluar los conocimientos de un médico? Por otra, ¿cómo evitar que se produzcan filtraciones de preguntas u otro tipo de irregularidades? Centenares de médicos asturianos y de otras latitudes se disponen a competir a lo largo de los próximos meses por plazas fijas en la sanidad pública asturiana y lo que ahora mismo les preocupa ante todo es el método. En esencia, las posibilidades son dos. La primera: que en el examen se incluya al menos un caso práctico. La segunda: que se recurra a un examen de tipo test como el que año tras año se plantea a nivel nacional para las plazas de médico interno residente (MIR).

El próximo viernes, el pleno de la Junta General del Principado debatirá una proposición de ley de Podemos que reclama que en las próximas oposiciones de médicos especialistas se propongan un tipo de pruebas que no contengan, "en ningún caso, ejercicios leídos o desarrollados en presencia del tribunal ni en sesión pública". Podemos también exige que en los exámenes se garantice "el anonimato de las respuestas de cada aspirante, de modo que el tribunal no pueda conocer a quién pertenecen los formularios de respuesta hasta que se establezca la puntuación definitiva".

La propuesta legal auspiciada por el diputado podemista Andrés Fernández Vilanova es de tramitación urgente y de lectura única, bajo el argumento de que, de otro modo, "su aprobación no llegaría a tiempo de evitar que el clientelismo y la arbitrariedad volvieran a empañar los procesos de selección de personal sanitario en la OPE 2016".

Las reticencias del partido morado y de numerosos opositores tienen su base en las irregularidades registradas en los procesos selectivos celebrados en 2011, algunos de los cuales llegaron a los tribunales. Uno de ellos, el de especialistas en medicina interna, incluso fue anulado de forma parcial por Tribunal Supremo a causa de la filtración de casos prácticos, aunque ahora el Gobierno regional ha solicitado que la resolución del Alto Tribunal no se ejecute porque, de hacerlo, se pondría "en grave peligro" el tratamiento de los pacientes asturianos que requieran asistencia en esta disciplina médica.

Por lo que se sabe hasta el momento, la proposición de ley será respaldada por todos los partidos de la Junta, salvo el PSOE. O sea, que será aprobada. Una vez que reciba luz verde, la gran cuestión será dilucidar si puede aplicarse o no a los procedimientos selectivos de médicos que ya están convocados. A juicio de la Administración sanitaria, la respuesta es no, pues lo contrario supondría cambiar las reglas del juego con el partido ya iniciado. "Deberíamos anular la convocatoria y realizar otra, y en ese caso podríamos incurrir en responsabilidad patrimonial", argumenta el gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), José Ramón Riera.

Sanidad subraya que Asturias es la única comunidad autónoma que no dispone de una norma específica de selección del personal sanitario. En consecuencia, prosiguen los responsables políticos, la Administración autonómica ha de regirse por una regulación de la época del extinto Insalud, el real decreto-ley 1/1999, sobre selección de personal estatutario. Esta norma establece en su artículo 30.2, para el acceso a la categoría de Facultativos Especialistas de Área (FEA), que "la fase de oposición, cuya puntuación máxima será igual a la máxima total del baremo de la fase del concurso, constará, al menos, de un ejercicio de carácter práctico, que será leído o desarrollado, conforme la convocatoria determine, ante el tribunal en sesión pública".

De otro lado, la Consejería señala que "estas pruebas selectivas no tienen como finalidad seleccionar a médicos internos residentes, sino a aquel personal médico que debe actuar con plena autonomía en el desarrollo de sus funciones desde el primer día".

Los médicos interinos de la región se han manifestado decepcionados con la Consejería de Sanidad por lo que consideran una falta de voluntad para evitar anomalías. "Una vez puesto en marcha un nuevo proceso selectivo para 2016-2017, asistimos estupefactos a la repetición de la misma metodología de selección que en la OPE anterior", enfatizan en un manifiesto suscrito días atrás por 90 médicos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Como alternativa, la que parece contar con más apoyos, no sólo entre los opositores, sino incluso entre médicos de plantilla que podrían formar parte de los tribunales evaluadores, consiste en un examen tipo MIR, que en las últimas ediciones ha constado de 225 preguntas (más 10 de reserva) en las que se ofrecen cuatro respuestas posibles. Esta opción permitiría, por ejemplo, configurar un repositorio de muchos cientos de preguntas -incluso elaboradas por especialistas de fuera de Asturias- y que sólo en el último momento se llevase a cabo un sorteo que determinase cuáles caen en el examen.

Con todo, conviene reseñar que en una controversia de esta naturaleza abundan los matices. Es casi seguro que en los próximos días se intensificará el debate y aflorarán muchos de esos matices en torno a una cuestión sobre la que seguramente cabe decir que no existen panaceas.

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