La restauración de la iglesia de Santa María de Trubia -que se está arreglando con aportaciones de los vecinos- tendrá un coste mayor al presupuestado inicialmente. La culpable del sobrecoste es una plaga de polillas que ha dañado la cubierta y ha obligado a sustituir toda la estructura de madera. Los daños se descubrieron al levantar la techumbre y ya están solventados, ya que se han cambiado las vigas dañadas por otras de castaño tratado.

Una vez superado este contratiempo, la primera fase de la restauración de la iglesia de Santa María de Trubia -declarada Bien de Interés Cultural (BIC)- está a punto de culminarse. Dentro de este primer periodo se ha concluido la techumbre y se han realizado los trabajos de picado, enfoscado y llagueado de muros y paredes. Además, se ha mejorado la sacristía y sala de calefacción.

El comité Pro Restauración de la iglesia de Santa María de Trubia -los vecinos que están encargándose de las obras- quieren que la segunda fase del proyecto se ponga en marcha cuanto antes. Lo próximo en acometerse será el enfoscado de muros exteriores del templo, pintura exterior e interior y las obras de carpintería en madera y aluminio.

Pero todos estos trabajos cuestan dinero y para conseguirlo los vecinos siguen trabajando duro. La comisión continua organizando excursiones mensuales para recaudar fondos y ya ha iniciado la venta de lotería para Navidad, unos boletos que se podrán el día de Todos los Santos en el cementerio parroquial. Los ingresos para colaborar pueden hacerse en la cuenta ES77 0081 5510 1100 0626 6141.