"Estaba siempre ahí. Era una mujer que tenía muchos detalles y daba los consejos más sabios". Antonio Álvarez-Villar Artola, nieto, resumió así el sentir del medio millar de familiares y amigos que se reunieron ayer en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen (los Carmelitas) para despedir a María Dolores Fernández-Miranda, quien regentó las tiendas de ropa ovetenses Babette y Grétel.

"Vivió toda su vida, 92 años, en Oviedo. Y uno de sus negocios sigue abierto, lo lleva mi hermana", resaltó su hija Susana Artola. "Fue una mujer muy luchadora y muy trabajadora que sacó adelante 9 hijos y 23 nietos", añadió también María Artola, quien recogió su testigo en el mundo de los negocios y regenta Grétel en la actualidad. Su madre fundó esta tienda de ropa infantil en 1977. Por aquel entonces estaba en la calle Doctor Casal y se trasladó a su ubicación actual en la calle Asturias tras el derribo del edificio. En 1963, ya se había introducido en el sector con la apertura de Babette, donde vendía prendas juveniles y que estaba en la calle Uría.

"Fue una mujer muy lúcida y estuvo en plenas facultades hasta el final", dijo María Artola. El entierro posterior al funeral tuvo lugar en Mieres. María Dolores Fernández-Miranda era la viuda de Antonio Artola e hija de Félix Fernández Miranda, quien presidió hasta su fallecimiento el Centro Farmacéutico Asturiano.