Sacar brillo a las lápidas, limpiar las sepulturas, cambiar las flores y encargarse de que los adornos luzcan engalanados para la ocasión. Y, cada vez más, adecuación y mantenimiento de las urnas, llamadas a convertirse también en protagonistas de los cementerios.

Hoy se celebra el primer Día de Todos los Santos desde que la Iglesia católica prohibiese la semana pasada, con polémica incluida, esparcir las cenizas de los fallecidos o conservarlas en casa. O en cualquier lugar que no sea considerado "sagrado" por la institución religiosa. Es decir, todos los recipientes deberán ir a parar "al cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente".

Así reza el documento divulgado hace unos días por la Iglesia en el que se argumenta la prohibición alegando que así "se evita la posibilidad de olvido, falta de respeto y malos tratos, que pueden sobrevenir sobre todo una vez pasada la primera generación, así como prácticas inconvenientes o supersticiosas".

Se trata de dar el mismo tratamiento a las urnas que a nichos o sepulturas y mantenerlas en lugares construidos expresamente para depositar y conservar este tipo de reliquias. Sitios en los que, considera la Iglesia católica, el respeto a la memoria está garantizado. Una prohibición que ha levantado una gran polémica. Las reivindicaciones de respetar la última voluntad de quienes desean que sus cenizas sean esparcidas o el derecho de las familias ha guardar las urnas en sus casas han sido temas habituales en estos últimos días.

Todo ello, debate al margen, está llamado a cambiar los usos y costumbres en la materia y se prevé que cada vez más espacio sea ocupado por reliquias de este tipo en los próximos meses. Urnas, sepulturas, mausoleos o nichos, lo que no cambia es la celebración del Día de Todos los Santos. Es una jornada dedicada al recuerdo y de procesión a los lugares donde se encuentran los seres queridos que se han ido a lo largo de los años.

En Oviedo, el cementerio municipal El Salvador será el lugar que más oficios religiosos albergue y donde se concentrará el mayor número de personas.

Se celebrarán un total de seis eucaristías; una cada hora entre las 9 y las 13 horas y otra más por la tarde., a las 19 horas. Quienes tengan pensado desplazarse en el servicio especial de autobuses urbanos al cementerio no tendrá opción de ir a todas. Se perderán las dos primeras de la mañana y la última de la tarde. El primer TUA sale de la plaza Primo de Rivera a las 10 horas. Hasta las 14 saldrá un servicio cada 20 minutos. Esta será la frecuencia más alta del día que se mantendrá también entre las 15.20 y las 17. Para la vuelta habrá buses especiales desde las 10.30. Pasarán hasta las 18 horas, cuando quienes quieran volver en transporte público tendrán su última oportunidad. Este operativo especial tendrá paradas en Uría Centro, Uría Norte, Marqués de San Esteban o San Lázaro.

Además, también se puede utilizar la Línea L, que conecta San Andrés con Tudela Veguín y que tiene el cementerio municipal integrado dentro de su recorrido habitual.