La mecha acaba de prenderla el movimiento Oviedo SOS Cultura y la carga consiste en una mezcla de lamento por la vigencia del "gabinismo cultural" y la percepción de que el tripartito municipal (PSOE, Somos e IU), todavía no le ha dado la vuelta al calcetín de la cultura tras 16 meses en el Ayuntamiento.
No obstante, diferentes sectores culturales de la ciudad consultados por LA NUEVA ESPAÑA ponen más o menos énfasis en que la municipalidad debe avivar urgentemente el seso en este campo. Las opiniones oscilan entre denunciar "estancamiento, inercia, o retroceso", o juzgar que el panorama "no es tan negro" como lo pueda describir SOS Cultura. Pero sí predominan críticas a la vigente reducción de espacios culturales municipales, caso del Centro de Arte Moderno en los bajos del teatro Campoamor, o la clausura del Café Español, amén de la infrautilización del Calatrava o de "Villa Magdalena".
El artista Israel Sastre señala que "evidentemente hay un retroceso, directamente, porque los que se supone que tenían que venir a salvarnos de las cosas malas que hemos vivido no lo están haciendo. Esperábamos algo más del nuevo Ayuntamiento". Sastre indica que "los buques insignia del Ayuntamiento han de ser la cultura y las causas sociales".
Al mencionar el "retroceso", Israel Sastre se centra en "la antigua Fábrica de Gas" un elemento "paralizado" después de que bajo la alcaldía de Iglesias Caunedo se acordara con EDP Energía su uso con fines culturales. "Habrá lagunas en la etapa anterior, pero ahora hay cosas paradas", agrega.
Sastre defiende que "hay que ir de la mano del Ayuntamiento, y no es cuestión de grandes inversiones, sino de apoyo institucional, por ejemplo, al arte en los espacios públicos". Para el artista, "toda ciudad es un lienzo y hay muy buenos artistas locales o fotógrafos" que podrían ilustrar "espacios deteriorados, fachadas, andamiajes, etcétera". Finalmente, Sastre recomienda a los responsables de Cultura "que viajen más y que vean lo que se hace en otras ciudades"
En otro ámbito de la cultura, Javier Gámez, directivo de Tribuna Ciudadana, considera, a título personal, que el conglomerado cultural ovetense proporciona "un nivel variado y bastante bueno, superior al de muchas ciudades". En ese punto no "veo un panorama tan negro", pero sí reconoce que "el cierre de las salas expositivas del Café Español y del Campoamor" han dificultado la labor de colectivos cultuales.
Por otra parte, al veterana entidad Tribuna Ciudadana percibe "la dificultad de llegar al público joven, ni siquiera acudiendo a la Universidad", algo que podría paliar la alianza, todavía no conseguida, "con movimientos como SOS Cultura y colectivos de artistas, que sí atraigan a las nuevas generaciones".
El cantautor Pablo Moro, miembro de la Asociación de Músicos de Oviedo, coloca el foco más crítico en que el "Ayuntamiento se posicione nítidamente y de una vez a favor de que en los bares se pueda hacer música en directo", ya que "un tejido cultural" más ambicioso debe comenzar "por pequeñas iniciativas privadas y circuitos de actuaciones". Pese a que el gobierno municipal no se haya implicado diáfanamente, "ese problema está pendiente de un trámite burocrático que dará paso a que el objetivo quede cumplido".
Pero, por encima de esa cuestión del sector musical, Moro no percibe "un cambio claro de política que debería haber empezado hace tiempo", En su opinión, "la Fundación Municipal de Cultura (FMC) y la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF)", -ambas bajo la égida de Roberto Sánchez Ramos, "Rivi" (IU), edil de Cultura-, "me han producido cierta decepción por su continuismo después del último San Mateo". Moro juzga que "ha funcionado la Noche Blanca, pero con los presupuestos que maneja el Ayuntamiento podría dar más de sí". En suma, "después de 23 años de 'gabinismo', esperábamos aires nuevos".
Jorge Salvador Galindo, responsable de la editorial Pez de Plata, comenta que "he hablado con bibliotecarios y bibliotecarias en los últimos dos años y la queja es por la falta de presupuesto para la adquisición de fondos". A su juicio "unas bibliotecas sanas son lo más importante para la ciudad". Ampliar las iniciativas de "LibrOviedo o diferentes encuentros literarios" contribuiría a "beneficiar a los lectores e impulsar el sector editorial y las librerías".
En ese sentido, Salvador Galindo no persigue "la subvención pública del libro, sino que el objetivo final ha de ser el lector", mediante "campañas de fomento de la lectura, empezando por los niños". A ello contribuyen positivamente "los clubes de lectura impulsados por las propias bibliotecas, que funcionan muy bien y en los que se generan nuevas ideas y mueven a numerosos aficionados".
Por su parte, Yolanda Junquera, miembro de la escuela de teatro Taller 3, estima que la ciudad está "bien dotada" en la música denominada culta, pero "escasea el arte dramático y la danza en sus expresiones contemporáneas". Una vez finalizados "los ciclos de la Caja de Ahorros, por ejemplo, ha quedado un vacío importante", agrega.
A su modo de ver, en el futuro, el Ayuntamiento de Oviedo tendría que "establecer un criterio y unas temporadas regulares, que ahora no hay, salvo en San Mateo, para crear hábito entre los aficionado y los nuevos públicos, sin que el objetivo sea una cierta élite". No obstante, la cuestión no es sólo municipal, sino que "las artes escénicas siguen sin cubrirse en la enseñanza oficial, salvo por el empeño de algunos maestros".
Finalmente, el artista Ánxel Nava, miembro destacado de SOS Cultura, parte de que "percibimos el malestar derivado de la continuidad del 'gabinismo cultural', y no se ha dado respuesta a las necesidades", siendo "una de las más sentidas la falta de salas de exposiciones para las artes plásticas". En la etapa de De Lorenzo y de Iglesias Caunedo "se desmanteló la atención al arte contemporáneo", agrega Nava. Respecto al presente, "no dudamos que haya buena disposición del tripartito, pero no vemos avances". Pero otros actores han contribuido al déficit, ya que "la reconversión de Cajastur a Liberbank supone el cierre de todos sus espacios expositivos". Ánxel Nava propone dos casos en vacío. "El Ayuntamiento nos ofreció recuperar Trascorrales como espacio artístico, pero sigue dependiendo de Protocolo de la Casa Consistorial y no de la Concejalía de Cultura". En cuanto a "Villa Magdalena" "es un medidor de la situación: ¿tiene el uso adecuado?".
