Isabel Pérez-Espinosa, exconcejala popular del Ayuntamiento de Oviedo y actual directora general de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas del Norte (Acuanorte) reventó ayer la comisión municipal de investigación del caso Aquagest (la supuesta trama corrupta del agua que investiga un juzgado de Lugo y en la que está imputado el exalcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo) con una comparecencia de casi dos horas en la que negó toda relación con la empresa investigada, evitó dar cualquier detalle sobre las preguntas que le planteó el grupo Somos con la justificación de que no eran asuntos de su área, cargó contra la formación morada por convertir las sesiones en un "fango" y un "circo mediático" para difamarla y aprovechó, incluso, para atacar las políticas que desarrolla el actual equipo de Gobierno en la ciudad.

La actitud de la exconcejala del PP consistió en un largo y sostenido "crescendo" que fue desde un espejismo de colaboración para aclararlo todo hasta un final de sesión en el que Pérez-Espinosa se negaba a apagar su micrófono mientras la presidenta de la comisión, Ana Taboada, trataba de poner punto final. "Ya que he venido, déjenme hablar", insistía Espinosa en medio de un alegato de contenido muy político. Frente a ella, la concejala de Somos Isabel González Bermejo suspiraba y la popular insistía en no deponer su actitud mientras ironizaba: "¿Tiene insuficiencia respiratoria? Tome aire, hombre".

Mucho antes de la acalorada despedida, la comparecencia se había iniciado con preguntas y respuestas más o menos concretas. Y la promesa de Espinosa de "quien no tiene nada que esconder, no tiene nada que temer". Con la primera cuestión, si conocía operaciones desde 2010 de compras y pagos entre Acuanorte y Aquagest, la exconcejala popular ya empezó a tomar velocidad: En esa fecha ni sabía que existía esa empresa y posteriormente, cuando pasó a dirigirla, fue ella quien no prorrogó esos contratos. "Así que debo de ser un lince haciendo tratos de favor", concluyó, "primero adjudico algo dos años antes a una empresa con la que no había tenido relación laboral y posteriormente no les prorrogo. Saquen sus conclusiones. Ni estaba allí ni participé". Y empezó a darle la vuelta al interrogatorio: "No sé si la duda es si estaba correctamente adjudicado o que como yo no estaba allí les molesta, porque si ven aguas y ven Isabel es que ya se ha cometido un delito, pero eso se llama difama que algo queda".

No contestó tampoco sobre un viaje a Logroño ("como concejal de este Ayuntamiento no he ido nunca a Logroño") ni sobre una comida en octubre de 2010 con Joaquín Fernández de Aquagest, e Iglesias Caunedo, en el Desarme. Espinosa ironizó sobre los garbanzos con espinacas, "mi plato favorito", dijo, negó recordar cualquier de esas comidas e insistió tajante en que "nunca, nunca, he comido con ningún representante de la empresa Aquagest ni me han invitado a un café, y si puede demostrar lo contrario le pido que lo ponga encima de la mesa, pero como creo que no tienen fotos ni vídeos, le rogaría que dejara los falsos testimonios".

Taboada llamó varias veces al orden en vano, dando relevo a su compañera Isabel González Bermejo. Espinosa seguía hablando de espinacas y la presidenta de la comisión reiteraba que no se le preguntaba por el menú sino por las personas.

La pregunta sobre Luis Vázquez, del grupo de críticos del PP de Siero, dejó "perpleja" a la exconcejala del PP por no conocer la relación con Oviedo, "salvo que lo hayamos anexionado", ironizó. y remató con un "ni sus compañeros de la acusación particular me preguntaron por esto en Lugo, claro que aquello es serio y esto es otra cosa".

El cambio de tema "para que se tranquilice", anunció Taboada, dio paso a un largo paréntesis. Más preguntas sobre la devolución de los avales, los criterios a favor o en contra y lo que sucedió en aquellas Juntas de Gobierno y Espinosa se limitó a repetir que no eran asuntos de sus concejalías, que nunca firmó nada en falso ni nada que no contara con el visto bueno de los técnicos y que no elucubraría sobre estos asuntos porque "hablar de oídas me parece un poco irresponsable".

Cuando las derivas de las respuestas de Pérez-Espinosa empezaron a caer en el varapalo político al actual equipo de Gobierno, aumentaron las llamadas al orden y la exconcejala protestó: "Encima de que soy la única que he venido [Jaime Reinares había excusado ayer su comparecencia] no me dirá usted que tengo que constreñirme, si les entretengo la mañana, qué quiera que le diga".

Ya en la recta final, Taboada le acusó de venir a la comisión a hacer "un mitin de campaña" y Espinosa lanzó el último ataque: "Me hacen venir por el morbo de su historia, con los fotógrafos a la entrada para no preguntarme nada ni decirme de qué me acusan. Y no me acusan aquí pero sí en los medios de comunicación. Pensé que serían suficientemente valientes para que lo que dicen en los medios me lo dijeran a la cara", concluyó.

Tras el "apague por favor" y el rifirrafe final, Espinosa salió sin hacer declaraciones. Ana Taboada declaró que le resultaba sorprendente "que una persona que estuvo bastantes años en la Junta de Gobierno donde se decidió no devolver la garantía y finalmente sí, no sepa ni conozca nada del asunto". "Se aferró a que no era concejal de esas áreas, pero nosotros en el Equipo de Gobierno sí tenemos costumbre de comentar todos los temas que afectan al Ayuntamiento, es lo normal", concluyó.