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Los cultivos del Paraíso

Dulces secretos del escaramujo

El rosal silvestre, también conocido como rosa mosqueta o canina, es una rica fuente de vitamina C y antioxidantes

Mermelada de escaramujo. Pelayo Fernández

Se confesó apasionada de las novelas de Agatha Christie. Tenía los ojos verdes, el pelo de su melena muy fino, y era muy guapa. Estatura normal, delgada, elegante. De conversación grata, inteligente y suave, pero con carácter. A pesar de sus cincuenta seguía con la vitalidad de la juventud. Todo un lujo de mujer.

Elisa, así se llamaba, era discreta en la conversación aunque muy aguda, y manejaba el humor. Su marido, bastante mayor que ella, también era agradable pero más superficial.

Aunque tenían un piso en Lisboa, casi todo el año vivían en la casona de estilo portugués en el Ribatejo donde criaban ganado, aunque él, por sus negocios, se trasladaba a la capital a menudo. Ella, chocante para su posición y edad, realizaba estudios semipresenciales de agronomía en Badajoz.

Yo me había acercado a la feria ganadera de Santarem, una de las más importantes de Portugal, donde enlazaron conmigo. Querían información sobre los sementales de Asturiana de los Valles para cruzar con sus vacas Retintas, y me invitaron a su magnífica posesión.

Sí, la finca era espléndida, pero la casa más. Recordaba a las casonas de indianos asturianas. Tenía un gran porche apoyado en cuatro columnas dóricas que hacían a la edificación grandiosa. Tanto la charla sobre el ganado como el intercambio de opiniones sobre la vida en general se hicieron en aquel porche desde el que se dominaba el jardín de aire afrancesado y muy rico en rosales, abundando los silvestres, en aquel momento con las ramas cargadas de bayas rojas.

El escaramujo o rosal silvestre, también conocido como rosa mosqueta o canina, y de nombre científico "Rosa micrantha" nace sin dificultad. Presenta adaptación a cualquier tipo de suelo y resistencia a enfermedades -todo ello de forma natural, sin andar enredando en su mapa genético-, y sus rosas simples, aunque discretas, son muy aromáticas, e ideales por su sencillez para adornar la mesa sin aspavientos. No necesita cuidados, salvo algunas podas livianas para evitar su crecimiento anárquico.

A pesar de ser un rosal produce frutos comestibles, también llamados escaramujos, al igual que el propio arbusto. Debe para ello de retirárseles las semillas y unos pelos acertadamente llamados pica-pica, pudiendo comerse su pulpa cruda, aunque la mejor forma de disfrutarlos es en mermelada, aromática y deliciosa.

Como alimento, es muy rico en vitamina C, antioxidantes y astringentes. Se utiliza así mismo en tisanas y su aceite es muy recomendada para la piel, dándole firmeza.

Pero quisiera hablar de aquella visita, hace ya unos cuantos años. Era una tarde de otoño extremadamente dulce. Tras comer y recorrer la finca en uno de sus Land Rover viendo el ganado, alguien nos sirvió té con pastas, y mermelada de escaramujo -que me dijo hacía ella-, en la gran mesa de bambú del porche.

El marido ya no estaba, pues había partido para Lisboa nada más acabar la comida. Ella fumaba Camel sin filtro, y tras el té llegó el whisky, que bebía con firmeza.

Durante aquellas horas hablamos de mil cosas, creándose cierto clima de complicidad. Por supuesto salió a relucir Agatha Christie. Lo impactante fue saber que quizá por tanta lectura especializada en asesinatos, Elisa había descubierto el crimen perfecto.

Entre bocanada y bocanada de Camel y sorbo de escocés lo fue desvelando: Como todas las esposas, deseaba matar a su marido, lógicamente sin ser descubierta. Para ello usaría un cómplice silencioso que no había fallado jamás: el tiempo. Gracias a él bastaba con esperar tranquilamente que su querido esposo muriera de forma natural.

Nada más simple. Tras el crimen estaría unos días de duelo y a la semana siguiente marcharía con su amante a la Costa Azul. Ni Hercules Poirot descubriría al asesino.

"¿Pero si dura él más que usted?", le pregunté

"Entonces seguiré peleando con saña, cuerpo a cuerpo, con mi profesor de agronomía, una vez a la semana, en su apartamento de Badajoz en lugar de en Cannes", respondió.

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