La huelga que hoy comienzan los trabajadores de La Auxiliar de Recaudación, la empresa que gestiona el cobro de los tributos en Oviedo, deja el servicio con nueve personas menos en ventanilla y atención telefónica, y reduce en cuatro horas el tiempo de apertura al público, que será sólo por las mañanas de 9 a 15 horas, cuando normalmente es de 8 a 18 horas ininterrumpidamente. El parón se mantendrá hasta el viernes como protesta por la remunicipalización del servicio proyectada por el tripartito y que dejará sin empleo a las 39 personas de la plantilla actual. Los portavoces de los trabajadores esperan que el seguimiento de la huelga sea mayoritario tal y como votaron en asamblea y prevén que habrá "grandes colas" en la calle Palacio Valdés, donde están las oficinas de recaudación. "El servicio sufrirá un colapso", comenta Ángel Fernández, uno de los portavoces de los trabajadores.

A juicio del comité de empresa, las oficinas de recaudación no darán abasto para atender a las decenas de personas que irán a pagar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). Y es que ésta es la penúltima semana del periodo voluntario de pago, que finaliza el 21 de noviembre. Por la experiencia de años pasados, los trabajadores aseguran que los ciudadanos dejan para el último momento la liquidación de este tributo y acuden masivamente a las ventanillas o llaman por teléfono para informarse de opciones de pago como los fraccionamientos. "Suele haber diez e incluso doce personas de cara al público para evitar atascos, pero de aquí al viernes habrá dos trabajadores en mostrador y uno en el teléfono", explica Fernández.

El comité, en un comunicado de prensa difundido ayer lamenta la actitud municipal en este conflicto. "Después de infinidad de reuniones y diversos actos de protesta, el Ayuntamiento se ha mantenido inamovible en su decisión de remunicipalizar el servicio de recaudación sin aportar solución alguna para los trabajadores que tras más de quince años de eficaz gestión, reconocida tanto por usuarios como por el propio Ayuntamiento, se ven condenados a la cola del paro", afirman.

La huelga llega con las pruebas ya en marcha para la selección del personal que deberá encargarse del servicio a partir del uno de enero. Los trabajadores de La Auxiliar ya habían abierto un primer frente para retrasar estas oposiciones y forzar una prórroga del contrato con su empresa al presentar un recurso en los juzgados, admitido a trámite y con fecha de juicio fijada para febrero.

"La indiferencia con la que nos trata el tripartito le va a pasar factura porque este proceso es un disparate. Nos han usado de bandera política sin medir las consecuencias ni darse cuenta de que en el medio del proceso hay una plantilla de trabajadores". Ángel Fernández también analiza las consecuencias que las tensiones por la remunicipalización del servicio de cobro de tributos municipales está teniendo para los ovetenses. "En más de quince años de profesión aquí nunca he tenido que pedir perdón por adelantado a los usuarios y ahora lo hago, Lamento las molestias, pero no tenemos otra salida".