La Policía Nacional ha detenido en el centro de Oviedo a una banda itinerante especializada en robar perfumes de alta gama e integrada por cuatro personas de Europa del Este que en el momento del arresto estaban en posesión de seis productos valorados en 500 euros.

Los empleados de una perfumería del casco urbano alertaron el jueves por la mañana a los agentes del dispositivo para la detección y control de la delincuencia itinerante de que había dos hombres sospechosos en su establecimiento que parecían vigilar y controlar a los dependientes en la zona donde estaban los perfumes más caros.

Cuando la policía llegó, ya se habían marchado, por lo que los empleados facilitaron una completa descripción de los individuos. Así, les localizaron en el momento en el que salían de otra tienda, por lo que de forma discreta les siguieron hasta comprobar que se reunían con otras dos personas, un hombre y una mujer, en un vehículo.

Una vez identificadas las cuatro personas y registrado el coche, la policía recuperó seis perfumes. Los detenidos forman parte de un grupo criminal e itinerante que había llegado del Levante y cuya forma de vida es la sustracción de perfumes de alto valor que después envían a sus países de origen para su venta. Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia.

Las últimas detenciones por hurtos en comercios del centro de la ciudad fueron en octubre. La Policía Nacional arrestó a tres mujeres procedentes de León por sustraer prendas que superaban los mil euros. Los agentes adscritos al Grupo de Hurtos se encontraban realizando labores de control, vestidos de paisano, cuando observaron a las mujeres salir de un comercio "portando cada una de ellas una bolsa grande y tres abrigos iguales en sus brazos". Los agentes las siguieron hasta un parking y vieron como metían los abrigos en el maletero de un coche. Entonces las interceptaron y comprobaron como en el mismo maletero había "multitud de prendas de ropa nueva y con sus correspondientes etiquetas y alarmas puestas". Las mujeres carecían de los justificantes de compra y reconocieron los hechos en el momento de la detención.