Asturias tiene futuro y podrá desempeñar un cierto papel protagonista en el devenir de España, pero para ello deberá cumplir una serie de condiciones. ¿Cuáles? Entre otras, recurrir a la historia como instrumento de aprendizaje para no repetir errores, evitar grandonismos, cuidar la educación de sus gentes -en particular con una Universidad de Oviedo atractiva y potente-, dar cauce a la iniciativa privada y fomentar una cultura del trabajo y de la empresa marcadas por el rigor.

Éstas son algunas de las fórmulas para construir un futuro "digno" que deberá desplegar la región, a juicio de algunos de los autores que han participado en el libro colectivo "Asturias y el futuro de España", una obra integrada por las aportaciones de más de 70 asturianos que cultivan disciplinas muy diversas y que residen en 14 países diferentes.

El citado libro fue presentado ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. Ha sido impulsado de forma conjunta por la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (Asicom) y por la Universidad de Oviedo. La presentación dio paso al primero de una serie de coloquios sobre la Asturias del futuro organizados por Asicom y el Club Prensa Asturiana.

En el acto participó Genaro Alonso, consejero de Educación y Cultura del Principado, quien destacó que "Asturias ha sabido adaptarse a situaciones nuevas, y estoy seguro de que sabremos hacerlo otra vez". El desafío implica cumplir varios requisitos, señaló el titular de Educación. Y citó el impulso de la ciencia, de la tecnología y de la formación, así como la preservación del talento y el desarrollo rural, entre otros. "Quiero reivindicar nuestra autoestima", apostilló Alonso.

José Manuel Vaquero, consejero de Prensa Ibérica Media -grupo al que pertenece este periódico- realizó un breve recorrido por la historia de la región, en el que estableció como jalón el inicio de la explotación del carbón. "Asturias tiene que crear un relato histórico para tener claro de dónde viene; cuidar la calidad de vida, la cultura y la gastronomía; formar universitarios capaces de asumir riesgos; apostar por unos medios de comunicación de calidad en los que prevalezcan los hechos y la verdad; y disfrutar de las oportunidades que proporciona vivir en una sociedad libre", enfatizó Vaquero.

Leopoldo Tolivar, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo, hizo hincapié en que la necesidad de "valorar las cosas propias y buenas que tenemos, sin pretender imitar a nadie". Tolivar reclamó una España "radicalmente nueva que ahora mismo no logro vislumbrar". Un país capaz de superar dificultades profundas, como las tensiones separatistas de Cataluña, y que sea "diferente, más solidario, que refuerce los pilares del Estado del Bienestar".

A juicio de Juan Vázquez, economista y rector de la Universidad de Oviedo entre los años 2000 y 2008, "Asturias va a depender mucho más de lo que ocurra en España, y España de lo que ocurra en Europa, que al revés", Vázquez ofreció una hoja de ruta basada en tres coordenadas. La primera, la Asturias de la emigración que fue capaz de alumbrar "una cultura del trabajo y una cultura de la empresa". La segunda, una serie de reformas económicas "audaces y atrevidas". Y la tercera, una Universidad generadora de "talento, conocimiento y educación".

El coloquio posterior a las intervenciones iniciales fue moderado por Santiago González-Alverú, uno de los coordinadores del libro, junto a Carlos Fernández Collado y Laura Galguera, presidente y vicepresidenta de Asicom, respectivamente.

Antes de la mesa redonda, se celebró une breve acto de presentación del libro, conducido por Ángeles Rivero, en el que intervinieron el propio Carlos Fernández Collado y Francisco Borge, vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional de la Universidad de Oviedo. La directora de LA NUEVA ESPAÑA marcó como objetivo del libro y del ciclo de debates "propiciar una reflexión serena, instructiva y fructífera que pueda contribuir, en la medida de lo posible, al desarrollo de la región".

"Esta recopilación de ideas y opiniones pretende contribuir al resurgimiento de una Asturias progresista y de vanguardia", indicó el presidente de Asicom. Por su parte, Francisco Borge enfatizó la necesidad de "poner en marcha una conversación internacional continuada sobre Asturias, que no puede renunciar a desempeñar un papel relevante en el siglo XXI". "Sigamos soñando y trabajando", apostilló el vicerrector de la Universidad de Oviedo.