Después del anuncio del concejal de Economía, Rubén Rosón, de los problemas a los que se enfrenta el presupuesto de 2017 por culpa del pago de los intereses de la deuda de Villa Magdalena y del Calatrava y las exigencias de la ley de estabilidad presupuestaria del ministro Montoro, sus socios en el gobierno local, Izquierda Unida y el PSOE, se sumaron ayer al análisis de las dificultades con las que se encuentran las cuentas municipales apuntando a las responsabilidades de los anteriores mandatos del Partido Popular en la ciudad.

La portavoz de Izquierda Unida, Cristina Pontón, resumió que "los presupuestos de este año vienen a materializar la política infame y especulativa llevada a cabo en los últimos años por el PP". Las cuentas del próximo año quedan, así, "secuestradas", denunció, "ni siquiera por la deuda de Villa Magdalena y del Calatrava, sino por los intereses de la deuda". Con parecidas palabras a las que había formulado horas antes su compañero en IU, el concejal de Cultura Roberto Sánchez Ramos, lamentó que el dinero de los ovetenses no revierta en los ciudadanos sino "en el bolsillo de unas personas en concreto".

Desde el PSOE también admitieron que este año hay "muchísimas dificultades", al añadirse "el endeudamiento por una, no mala, sino pésima gestión de los anteriores gobiernos del PP", declaró su portavoz, Ana Rivas.

Rivas admitió que se están buscando soluciones, como había apuntado un día antes Rubén Rosón, para evitar que el pago de los intereses de las deudas de Villa Magdalena y el Calatrava vaya en el capítulo de gasto y provoque un ahorro neto negativo y no el de inversiones. Según fuentes próximas al equipo de Gobierno, de momento los técnicos no han dado con una fórmula que permita realizar este cambio y los distintos grupos políticos están buscando el apoyo de opiniones de expertos externos que les orienten en otras estrategias para no tener que afrontar un recorte presupuestario de unos cuatro millones de euros.

De momento, el tripartito se ha dado de plazo hasta mañana viernes para encontrar una solución que les permita incrementar el presupuesto en diez millones de euros respecto al año pasado o admitir el recorte y ponerse a rebajar las distintas partidas.

Mientras eso sucede, la sombra de asuntos menores pero llamativos como un posible recorte a las ayudas destinadas a los premios "Princesa de Asturias" sigue sobrevolando las negociaciones. Izquierda Unida admitió ayer que hay "posiciones distintas" y que su grupo no se siente cómodo gestionando esa partida en Cultura, por lo que ha pedido que se traslade a otra área.

Desde la oposición, Gerardo Antuña (PP) replicó ayer que las sentencias de "Villa Magdalena" y del Calatrava ya se esperaban y que con el nivel de amortización de los mandatos de Caunedo el Ayuntamiento afrontaría estos pagos sin problemas.