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LUIS MANUEL VALDÉS VILLANUEVA | Organizador del Congreso de filosofía analítica

"La filosofía analítica ayuda a examinar la vida, como aconsejaba Sócrates"

"Nunca he tenido discusiones con Gustavo Bueno y aplico la máxima de Mao: 'Que florezcan todas las flores'"

Luis Manuel Valdés Villanueva. MIKI LÓPEZ

Luis Manuel Valdés Villanueva, catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Oviedo, ha sido el organizador del VIII Congreso de la Sociedad Española de Filosofía Analítica, que desde ayer jueves hasta mañana sábado ofrecerá 80 ponencias -simultáneas en cinco salas, mañana y tarde durante los tres días-, y cuatro sesiones plenarias. Al congreso asisten estudiosos de diversos países, desde EE UU a los Emiratos Árabes.

-¿Qué temas predominan?

-Ahora mismo salgo de una acerca de los predicados del gusto, acerca de lo que significa que algo es sabroso. Por ejemplo, alguien comenta: "Esta carne es sabrosa", y le dicen: "Es de gato". Entonces, ¿qué pasa ahí? ¿Hay un sentido moral, digamos, y otro gastronómico de lo sabroso? Y la primera ponencia plenaria ha sido sobre la creencia, en sentido general: ¿qué significa creer y cómo se justifican las creencias, o qué es racional creer? Un alumno mío, que está en Exeter (Gran Bretaña), tendrá una ponencia sobre la diferencia entre especies. Por ejemplo, hay bacterias que siendo idénticas se consideran especies distintas porque causan enfermedades distintas. Para ello se utilizan instrumentos analíticos. También habrá ponencias de historia de la filosofía y predominan temas de filosofía de la mente y de epistemología (teoría del conocimiento), o de relativismo y fiabilismo. También hay algunas acerca de la filosofía de la religión

-En general, ¿de qué se ocupa en el presente la Filosofía Analítica?

-De la mayor parte de las discusiones mundanas de la filosofía. Por ejemplo, las cuestiones de género o de ecología han nacido en la Filosofía Analítica. Y hay por ejemplo en este momento un tema "caliente": ¿qué significa la ficción y qué se aprende de ella? Es un tema que ya está en Aristóteles. Hay temas de filosofía y ciencia cognitiva, y cuestiones de lógica. También hay aplicaciones a la economía, la ecología. las ciencias... Y hay filósofos analíticos marxistas, tomistas, fenomenólogos, etcétera.

-¿Cuál es el atractivo de esta filosofía?

-Se introdujo en España a finales de los sesenta y comienzos de los setenta y ha producido efectos visibles. Por ejemplo, si usted entra a las sesiones plenarias verá que la mayor parte de los participantes tiene entre 30 y 35 años. Los de mi edad estamos casi de retirada. Hay una pujanza biológica y sucede además algo que no había pasado antes en la historia de la filosofía en España: hay muchos filósofos analíticos españoles en puestos académicos de universidades europeas y americanas. Por ejemplo, José Zalabardo, formado en la Autónoma y Michigan, es el director del departamento de filosofía del University College de Londres, la primera institución filosófica inglesa, por encima de Cambridge y Oxford.

-¿Qué hallan esos jóvenes en la Filosofía Analítica?

-Que no es un bla, bla bla, sino argumentativa, y que trata temas de interés público. La Filosofía Analítica ofrece la posibilidad de entender mejor las cosas las cosas que te importan y examinarlas bien. Decía Sócrates que una vida no examinada no merece la pena ser vivida.

-¿Cómo conviven en Oviedo los analíticos y los materialistas de Gustavo Bueno?

-Fui alumno de Gustavo Bueno y creo recordar que tuve dos matrículas de honor con él. Pero mi maestro en filosofía fue Pedro Caravia. En aquella época era obligatorio estudiar tomismo y el llegaba con un libro del Padre Mindán y nos decía: "Tienen que aprendérselo para la reválida, pero si me ponen una línea de este libro en el examen lo tomaré como una ofensa personal". Caravia, que era orteguiano, nos explicaba Husserl, Brentano o la intencionalidad. Esos temas me llevaron a la filosofía del lenguaje. Cuando escuché las clases de Bueno no me interesaron. Después de comunes me fui a Valencia a estudiar con Manuel Garrido, y le traté hasta su fallecimiento, hace dos años. Y con Bueno no tuve ninguna discusión. En suma, aplico la máxima de Mao: "Que florezcan todas las flores".

-La mayoría de las ponencias del congreso son en inglés.

-No es esnobismo. En la filosofía en general el hecho de que te lean y hagan comentarios para mejorar tu trabajo es importantísimo. Hay una defensa del español, pero dentro de unos años no se discutirá sobre ello porque los alumnos cada vez están mejor formados en inglés, que es el idioma de la transmisión de la ciencia.

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