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Policías de pega con muy poca gracia

Clausuran un bar cerca del HUCA con cintas falsas del cuerpo municipal y un aviso sacado de internet para gastarle una broma al dueño

El aviso que estaba pegado a la puerta del local.

Cuando Claudio Fernando Pendones llegó ayer al café bar que regenta en las inmediaciones del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) casi se muere del susto. Uno de sus camareros le avisó de que el local estaba precintado por la Policía Local y al acudir a comprobarlo se encontró con el establecimiento sellado con las cintas que utilizan las fuerzas del orden en casos de emergencia. "Lo primero que pensé es que nos habían robado o que se había producido algún acto vandálico", asegura. Pero nada de eso, según pudo comprobar después, se trataba de una especie de broma que no tiene ninguna gracia. "Lo primero que hicimos fue llamar a la Policía para ver que había pasado, se presentaron aquí y nos explicaron que aquello no era cosa de ellos", afirma Pendones.

El autor o autores de los hechos no actuaron con improvisación. Pegado a la puerta del local había un cartel simulando ser del Ayuntamiento con el siguiente texto: "Este local queda clausurado hasta nueva orden. Puede ponerse en contacto con su Ayuntamiento exponiendo las alegaciones que considere oportunas". Ese aviso estaba dirigido al propietario del establecimiento, ponía incluso su nombre y apellidos. "Ahora me doy cuenta de que los tiques que damos cuando pagan los clientes ponen mi nombre y que alguien pudo haberlo sacado de ahí", señala Claudio Fernando Pendones.

Pero todo era falso. El escrito, según le explicaron después, pudo ser un modelo "sacado de internet". Incluso las bandas de plástico que se utilizaron también podrían haber sido adquiridas a través de la red. "Si lo que pretendían era hacer una gracia no lo han conseguido. Por un lado nos llevamos un buen susto al pensar que había pasado algo grave y por otro se trata de una mala publicidad para el negocio. A lo largo del día no pararon de entrar clientes nuestros preguntando qué había pasado y por qué nos clausuraban el local", señala el propietario.

Claudio Fernando Pendones no tiene conocimiento de que la "broma" se haya repetido en otros locales, pero quiere advertir al resto del gremio "para que sepan que si les pasa puede tratarse de un caso así".

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