Más de un centenar de socios del Centro Asturiano de Oviedo ascendieron el pasado sábado desde el pueblo de Los Llanos, en Morcín, hasta la cima del Monsacro para depositar un ramo de flores en el lugar donde sufrió un infarto el pasado 15 de octubre Francisco Javier Llaneza, directivo de la entidad, que falleció posteriormente tras ser trasladado por el helicóptero del 112 hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
En la majada de Entrepuertas, los asistentes rindieron un emotivo homenaje, tras subir las empinadas rampas de El Cintu, en un sencillo acto religioso que fue oficiado por el Padre Valdés, sacerdote dominico, quien definió al fallecido como "una persona que vivió con gran entrega los valores de la amistad y el compromiso por un mundo mejor".
Alfredo Canteli, presidente del Centro Asturiano, señaló que "Javi Llaneza fue un gran compañero, un gran amigo que además de organizar la marcha a Covadonga y ser compañero en la junta directiva era un ser humano excepcional, y por encima de todo muy buena persona". En el acto también estuvieron presentes Juan Rionda, presidente de la Federación Asturiana de Montaña; Jesús Álvarez Barbao, alcalde de Morcín; Marigel Álvarez, presidenta de la asociación de mujeres "So la Malena" de Morcín, así como varios miembros de los colectivos que integran la plataforma "Amigos del Monsacro".
Francisco Javier Llaneza se encontró indispuesto el pasado 15 de octubre tras realizar la ruta de las Santas Reliquias, también denominada "senda de los veinte mil pasos", entre la Catedral de Oviedo y la cumbre del Monsacro. El fallecido era presidente del grupo de senderismo " Los Andarines" del Centro Asturiano que organiza anualmente la marcha a Covadonga. Comenzó a sentirse mal cuando realizaba el descenso hacia La Foz de Morcín.
"Se mareó, se cayó al suelo y aquí se acabó todo", manifestó con mucha pena uno de sus acompañantes en aquel momento que también quiso estar presente en el homenaje del pasado sábado. El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las tres y media de la tarde, y trasladó el helicóptero del 112 con un médico rescatador que le práctico en la zona una reanimación cardiopulmonar y fue trasladado al HUCA donde falleció posteriormente. Llaneza tenía 57 años, era empleado de Hidroeléctrica (EDP) y deja mujer y dos hijos. Las flores que quedaron depositadas en recuerdo de Javier Llaneza en la majada de Entrepuertas serán sustituidas por un monolito que será inaugurado el próximo 23 julio cuando se realice "la senda de los veinte mal pasos" por los grupos de montaña de Asturias coincidiendo con la romería al Monsacro que organiza la asociación de mujeres "So la Malena" y el Ayuntamiento de Morcín.
