Cuando Pilar Vega se levantó ayer de la cama y encendió el móvil tenía unos cuantos mensaje del edil de Medio Rural de Las Regueras. José Manuel Fernández quería ponerse en contacto con ella para contarle que el día anterior, durante el concurso de platos elaborados con castañas que se celebró en el concejo, había cometido un error y que a consecuencia de ello le habían entregado un premio que en realidad no le correspondía, que ella no había sido la ganadora de la edición de este año a pesar de que la mujer se había acostado con la satisfacción del triunfo, una placa conmemorativa de la victoria y un cheque de cien euros a su nombre. "Cuando hablamos por teléfono estaba muy preocupado, me pidió disculpas y yo le dije que no se preocupase, que un error lo comete cualquiera y que no pasaba absolutamente nada", asegura Pilar Vega.

El edil le explicó lo ocurrido. Le dijo que el error se produjo a la hora de numerar los platos que se presentaron al concurso. Como suele hacerse en este tipo de eventos, para garantizar la imparcialidad del jurado, la organización le asignó un número a cada participante y lo colocó sobre sus creaciones, pero el edil invirtió las papeletas y puso la de Pilar Vega sobre el plato de Manolita Menéndez, una reguerana que cautivó a los jueces con su tarta de turrón y castañas cubiertas de chocolate blanco y que en realidad era la ganadora. La confusión provocó que a la hora de entregar los galardones se llamase al estrado a Vega, quien celebró el triunfo y recibió los aplausos de los presentes. El concejal se dio cuenta enseguida del error, pero al verla tan contenta, como él mismo explicó a este diario, no quiso quitarle la ilusión y no rectificó públicamente. "A lo mejor me equivoqué dos veces, pero pensé que era lo mejor", relató el edil el domingo tras el concurso demostrando sus buenas intenciones. "La verdad es que yo fui tan contenta para mi casa y les envié mensajes a mis familiares y amigos para decirles que había ganado", relata con buen humor Pilar Vega.

Y es que a pesar del lío que se ha montado en Las Regueras, aunque un simple error humano esté sirviendo para que algunos carguen contra el edil con dardos políticos, las dos protagonistas de este malentendido son las que mejor lo han encajado. "Le dije que si hacía falta que devolviese el dinero y me dijo que de eso nada, que mi plato también era muy bueno y que las dos éramos ganadoras", explica Vega, que al año pasado se llevó el premio a la originalidad en el mismo concurso. "Yo lo hago por participar y colaborar, como soy una mujer de pueblo quiero luchar por el mundo rural", sostiene. De hecho, "el año que viene me presentaré otra vez", afirma.

Manolita Menéndez, la ganadora por elección del jurado, también se lo ha tomado muy bien. Ella ya sabía lo ocurrido el mismo domingo porque el edil se lo contó en privado después de la entrega de premios para que lo supiese de primera mano. "Un error lo comete cualquiera", repetía ayer. "Espero que no le quiten el premio a esa señora y que todo esto no suponga ningún problema para nadie, yo soy de Las Regueras y lo único que quiero es participar en las cosas que se organizan como una vecina más", afirma.

También le echó un capote al concejal. "El que se puede confundir es el que está trabajando de forma desinteresada y sin cobrar para tratar de hacer las cosas lo mejor que puede", sostiene Menéndez. Además, según le han confirmado, también recibirá el premio. "Eso es lo de menos, pero me han dicho que me lo iban a dar hoy (por ayer)", subraya.