A la musicóloga Marta García Sarabia (Avilés, 1992) no le toca generacionalmente el "Jesucristo Superstar" español, que en noviembre de 1975 se estrenó en el teatro Alcalá Palace de Madrid. Sí que le habían llegado noticias de la obra vía su entorno familiar, pero, sobre todo, fue su empeño académico el que hizo que diseccionara musical, escénica y sociológicamente esta obra que impulsó Camilo Sesto.

La musicóloga presentó ayer en la sede en Oviedo de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) el libro "Jesucristo Superstar. Ópera Rock. La pasión de Camilo Sesto". Le acompañó Antonio García de Diego, músico de altura que vivió aquel espectáculo in situ.

"Es mi primera obra, un ensayo que además es el primer estudio musicológico" sobre "Jesucristo Superstar", dijo Marta García Sarabia, que recordó que el musical cumple 41 años.

El libro partió del proyecto universitario que la autora presentó en el año 2014. La obra recrea el espectáculo pero también el papel de Camilo Sesto dentro de la música española: " 'Jesucristo Superstar' abrió el teatro musical en España. Se trata de los últimos siete días en la vida de Jesucristo y aquí se tuvo que enfrentar a la censura franquista por los textos y la puesta en escena", puntualiza. Y añade que "aquello fue el inicio en España de los espectáculos con entidad musical". No sólo, ya que con el tiempo trascendió subiendo a los escenarios de "colegios y con otras versiones".

De la repercusión que tuvo el musical en aquel momento dio fe un vídeo en el que intervienen muchos de sus protagonistas, aunque hay una declaración definitiva de Elena y Puri Navarro en la que explican la dificultad de la obra en aquel entonces entre el follón de "los fans de Camilo y los de Cristo Rey rezando el rosario". Por el citado vídeo desfilan Nacho Artime, Jaime Azpiricueta, artífices de tantos musicales en España; Echanove, Pablo Abraira, que hizo una de las versiones; Pedro Ruy-Blas, que dice que la obra fue el "punto de inflexión" del teatro musical en España, y, claro, Teddy Bautista, que habla de las dificultades pero también de los avances, con innovaciones como el sonido cuadrafónico. Por su puesto intervienen Camilo Sesto y Ángela Carrasco.

De Diego alabó "la tenacidad y la disección musical" que hizo García Sarabia. Y destacó la valentía de hacer esa obra en los "tiempos que corrían entonces". Añadió que para él fue un momento especial con "un regalo" añadido: "Grabar el disco". Conoció a Camilo Sesto, del que dijo "que se superó a sí mismo y se le trató injustamente. Hasta Sabina, que es muy poético, dice que hizo muy buenas canciones. Aquello fue una lección y un aprendizaje para todos", argumentó De Diego, con un papel en el musical en el que tuvo que "creer que era un líder sociopolítico".

Finalmente, la autora suma otro mérito, "que a nivel escénico y musical era muy creíble, y eso que en España, en los setenta, la música era muy castiza y esto muy desconocido".