El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Oviedo aplazó un día más la escenificación del acuerdo político sobre los presupuestos del próximo año. Dos reuniones, la segunda muy breve, sirvieron ayer para evitar el ahorro neto negativo con una previsión más realista en el apartado de recaudación y en el dinero que costará la creación de unos 70 puestos de interinos esenciales.

Eso permitió al tripartito un pequeño respiro al no tener que tocar el dinero ya asignado para las distintas áreas. El problema, todavía no resuelto y que sigue retrasando la presentación del pacto presupuestario, es el capítulo de inversiones. Con la soga del pago de la deuda de Villa Magdalena al cuello, la duda es si el presupuesto podrá llegar hasta los 16 millones de inversiones en obras y proyectos o si, por el contrario, habrá que dejarlo prácticamente en la mitad, en nueve millones.

Al problema de cuánto se invierte se añade otro de plazos. Los tiempos para aprobar el presupuesto ya son muy malos y previsiblemente se perderá un trimestre, si no más, antes de que el tripartito pueda empezar a ejecutar las cuentas del año que viene, a partir del mes de marzo, cuando las cuentas hayan pasado todos los trámites y se hayan aprobado definitivamente en la correspondiente sesión plenaria.