El próximo lunes a la una y media de la tarde se reúne de urgencia el patronato de la fundación Premios Líricos "Teatro Campoamor" con un orden del día en el que figura la "anulación de la convocatoria de los Premios Líricos Teatro Campoamor 2016". La junta del patronato, que se promete tensa, con los representantes municipales en minoría ante una aparente mayoría de patronos a favor de mantener los galardones, llega tras la decisión tomada por el tripartito de eliminar la subvención de 260.000 euros para la gala del próximo año.

Antes, en verano, el mismo patronato había aprobado su convocatoria con sólo el voto en contra de la representante de Somos, Isabel González Bermejo. Entonces, los premios parecía que no peligraban, y hasta una concejala de IU elogiaba la actividad en un artículo publicado en este periódico. La partida, escribía, "es necesaria y adecuada a la realidad de estos galardones que se alejan del elitismo que criticamos, que son una apuesta llena de creatividad y repleta de esfuerzo por parte de sus organizadores".

En la negociación presupuestaria, las cosas cambiaron. Con discrepancias entre los tres grupos sobre el tratamiento a la subvención a la Fundación Princesa de Asturias, finalmente recortada en 50.000 euros, parece que la partida de los Premios Líricos pagó el pato de los gestos en política cultural dedicados al electorado del tripartito, y se decidió dedicar los 260.000 euros de la gala a reforzar la programación de Cultura en otras músicas, teatro, programación en barrios...

Según fuentes próximas a las negociaciones presupuestarias, el alcalde, Wenceslao López, que también es presidente del patronato, habría tratado de buscar soluciones intermedias, pero Somos e IU le impusieron cortar de raíz. En el entorno del tripartito se admite que el desmontaje de los Líricos para reforzar otras programaciones culturales debería haberse hecho antes de la junta en la que se convocó la siguiente edición, pero también se recalca que la gestión de los galardones no era precisamente modélica.

El tesorero del patronato, Enrique Céspedes, realizó precisamente en octubre un informe sobre las cuentas donde se evidencia que los Premios Líricos acumularon un déficit importante en los años en los que la retirada de las aportaciones de empresas privadas mermaron los ingresos a la vez que los gastos de la gala seguían en el mismo nivel. En 2014 la Fundación llegó a tener un déficit de más de 106.000 euros, rebajado a 94.000 al año siguiente y con la incógnita de saber hasta dónde se habían saneado las cuentas este año. El Ayuntamiento se vio obligado a incrementar su participación para compensar ese agujero y, de hecho, se empleó parte la subvención en recuperarse del déficit.

Metidos al detalle de estos gastos, al tripartito también le chocaban partidas como un servicio de coordinación encargado a una empresa privada por 25.638 euros y que la minuta de sólo los presentadores y los técnicos de la gala subiera a los 75.000 euros.

Atrás quedaban los años en los que nació el premio. Gabino de Lorenzo los presentó como "Los Goya" de la Lírica y reunió a cerca de ochenta empresarios en la plaza de Trascorrales para pedirles tres mil euros a cada uno. En ese momento, según las informaciones publicadas en los periódicos, la aportación privada tenía que rondar los 200.000 euros. El Ayuntamiento, por su parte, había puesto 30.000 euros para echar a andar el proyecto.

Con los años de la crisis, los empresarios se retiraron y en la actualidad la aportación privada se limitaba a 33.000 euros de catorce entidades privadas, la mayoría de ellas contratas municipales como La Auxiliar de Recaudación o Aqualia.

Más retiradas, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) también denegó este año la subvención que venía dando a los Premios Líricos, de 15.000 euros. Según consta en la resolución del ministerio, este año no logró los 50 puntos necesarios en el baremo para recibir la ayuda y se quedó en 46, nueve menos que en otras ediciones. Y sin el dinero.

Mientras, un joven melómano ovetense recoge en Internet firmas para que no desaparezcan los Premios Líricos (ayer tenía casi 2.000) y una quedada por la cultura se ha convocado frente al Campoamor para el lunes, teatros de toda España se han interesado por la supresión del premio y en algunos casos con tanto detalle que se podría especular con la posibilidad de que otro ayuntamiento recogiera el testigo.

Ayer, el alcalde Wenceslao López ironizó con la concentración del lunes -"es fantástico, coincide con nuestros planteamientos de que la cultura se descentralice"-, insistió en el alto coste de la actividad -"tocaba a cien mil euros la hora, sé que la cultura es cara, pero no tanto- y explicó que él buscó fondos y no logró nada: "Lanzamos una campaña para recaudar fondos entre 50 empresas de Oviedo y no hemos encontrado apoyo". Sin premio para los "Líricos".