"Los 120.000 metros cuadrados de la Fábrica de Armas de La Vega centran las principales expectativas industriales y urbanísticas de Oviedo y aun de toda la región en los últimos meses. Y, también, las expectativas de los conservacionistas, entre ellos el profesor Andrés Martínez, autor de una tesis sobre la historia del monasterio de La Vega y que ha descubierto importantes restos del primitivo convento. Martínez incluso ha indicado que la comunidad de monjas benedictinas -que se integró en la comunidad del monasterio de San Pelayo desde que fue expulsada en 1854 de La Vega- tiene derechos sobre ese espacio si cesa su actividad como fábrica de armas".