La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Caos en los centros de salud de Oviedo por la baja masiva de médicos interinos

Los facultativos que preparan las próximas oposiciones dejan la bolsa de empleo

Sala de espera de un centro de salud ovetense. IRMA COLLÍN

Los médicos interinos de atención primaria están dándose de baja, de forma mayoritaria, en la lista de demandantes de empleo con el objetivo de preparar el examen del concurso-oposición de medicina de familia que se celebrará el próximo 17 de diciembre. Esta circunstancia ha dejado a los centros de salud de Oviedo y de toda el área sanitaria sin margen para cubrir bajas, jubilaciones o vacaciones. En el citado proceso selectivo están inscritos 1.030 médicos que competirán por 96 plazas fijas en la sanidad pública regional. De ellos, 589 son asturianos y 441 de fuera.

La Administración sanitaria prevé que esta situación de penuria se prolongue hasta mediados de enero (por el medio están las fiestas navideñas). Según los médicos de familia de Oviedo, esta carencia de sustitutos se suma al hecho de que a muchos profesionales de plantilla les resta por disfrutar de muchos días de permiso a los que tienen derecho este año (el Gobierno central les ha devuelto los que les había quitado en los años anteriores). Los más veteranos disponen de casi dos meses de vacaciones a lo largo de 2016. Para facilitar las cosas en este aspecto, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha ampliado hasta el 31 de marzo de 2017 el plazo para tomarse esos días libres.

Los profesionales de primaria sostienen que este conjunto de factores está contribuyendo a agudizar la situación de "caos, deterioro profundo y desmoralización de los profesionales" que ha venido fraguándose en los últimos tiempos. Son circunstancias a las que hay que añadir "una cada vez peor atención a los pacientes".

¿Datos que esgrimen? Los facultativos que han hablado con este periódico alertan de demoras "de hasta diez días" para una consulta con el médico de primaria, aunque admiten que la media puede estimarse en tres días. Se trata, en cualquier caso, de cifras que los profesionales de los centros de salud ponen en contraste con situaciones no muy lejanas en el tiempo, en las que "a la mayor parte de los pacientes se les daba cita para el día siguiente".

Otro dato hace referencia a las esperas para una consulta con el especialista que han de soportar los usuarios que son derivados de los centros de salud a los hospitales. Estas cifras ya son más conocidas, pero "no por ello dejan de resultar muy preocupantes", puntualizan. "Estos días está sucediendo que los administrativos les comunican que la primera consulta para ese servicio es en diciembre del año 2017", relata. Más de un año de demora. ¿Qué ocurre a continuación? Que el paciente "vuelve irritado a exigir una solución al médico de atención primaria".

LA NUEVA ESPAÑA ha hablado con un grupo de médicos de primaria que, en sus declaraciones, se consideran portavoces del sentir de una amplia mayoría de colegas, y no sólo del área IV, sino de toda Asturias, aunque "quizá en Oviedo los efectos sean más palpables". "Tenemos pacientes mal atendidos, irritados y progresivamente empujados... mejor dicho obligados, cuando pueden, a usar la sanidad privada", argumentan. Y agregan que "una desastrosa política de personal basada en la única idea del ahorro que ha conseguido" está dando lugar, por ejemplo, a que en los centros de primaria sea relativamente frecuente que "dos, tres o cuatro consultas no tengan médico asignado".

Errores y conflictos

Ante una situación que los médicos de primaria consideran "de crisis extrema", la gerencia de primaria de Oviedo convocó una reunión para buscar soluciones. Los profesionales -según su propio relato- pidieron que se trasladara a la población, a través de los medios de comunicación, la situación existente "para evitar reacciones indeseadas por parte de los usuarios, culpando a los profesionales del caos. "La respuesta fue: explicaciones no, ahorro sí", lamentan.

El panorama que describen los facultativos de atención primaria es poco alentador. La resumen en las palabras "ahorro" y "deterioro". Y se explayan: "La sensación es de caos, de desatención, de angustia por saber que no estamos actuando correctamente. La irritación lógica, del paciente, se vuelve contra el profesional que no gestiona el sistema y no puede hacer nada".

A su juicio, "las condiciones de trabajo del médico son cada vez peores, con más sensación de inseguridad y de desorganización... multiplicando las posibilidades de errores diagnósticos y conflictos con los pacientes".

Compartir el artículo

stats