Cuarenta mujeres de distintas edades y condición, incluyendo una invidente y otra con problemas de movilidad, participan desde ayer en el I Seminario de Defensa Personal Femenina, que se celebra en el Palacio de los Deportes, organizado por el Ayuntamiento de Oviedo, la Federación Asturiana de Lucha y el Club Oviepol. El policía nacional ovetense Iván Rodríguez, miembro de la Comisión Técnica Nacional de Defensa Personal Policial de la Federación Española de Lucha, es el responsable de este seminario.
-¿Por qué surgió esta iniciativa?
-Porque la defensa personal de las mujeres es una necesidad social que está en la calle y a la que tenemos que dar respuesta.
-¿Qué materias abordan?
-Estrategias para prevenir y respuestas para cuando surge la agresión. Nosotros ya impartimos más de dos centenares de cursos a profesionales del Ejército y de la Policía, y lo que hacemos ahora es adaptar esas estrategias a la vida civil. Ante una agresión reaccionamos todos igual.
-Algunos consejos básicos a la hora de entrar de noche en el portal o en el garaje...
-Echar un vistazo, controlar el entorno y ver los sitios donde puede estar escondido el posible agresor. Y siempre, antes de llegar al portal, llevar las llaves en la mano para no perder tiempo buscándolas en el bolso, momento que puede aprovechar el agresor. Son cosas de perogrullo y eficaces, pero no se hacen; igual que mirar en el asiento de atrás antes de entrar en el coche.
-¿Y los sprays de defensa?
-Es una de las armas más importantes que tiene una mujer y debe llevarla, pero tiene que ser homologado y comprado en una tienda de seguridad. Ojo al mercado negro, porque en un control de tráfico pueden tener problemas si no es el permitido.
-¿Qué tiene que hacer una mujer cuando le parece que alguien la sigue por la calle?
-Nunca dirigirse a su domicilio porque puede ser una estrategia del acosador para averiguar dónde vive. Lo mejor es ir a algún centro público donde la puedan ayudar; si es una Comisaría de Policía, mejor. Y lo que es muy importante, que no tengan miedo a equivocarse porque no pasa nada. Si a alguna mujer le parece que la siguen, lo primero que tiene que hacer es denunciarlo. Que no es así, no pasa nada, se pide disculpas y todos tranquilos.
-Los autobuses son otros lugares donde las mujeres se pueden sentir intimidadas...
-Lo primero que tienen que hacer si se sienten observadas insistentemente es decírselo al conductor, para que avise a la Policía. Y lo que nunca tienen que hacer es bajarse en la siguiente parada, porque el que las observa bajará detrás. Los nervios siempre te juegan una mala pasada y no te dejan pensar y ser impulsivo. Hay que ser siempre reflexivo para no ponérselo fácil al que busca algún tipo de agresión.
-¿Y en el caso del clásico tirón de bolso o de pelo?
-Nunca contrarrestar el tirón, sino dejarse llevar para poder golpearlo lo más fuerte posible.
-En este seminario también enseñan defensa personal.
-Sí. Cambiar los hábitos de seguridad no es cambiar la forma de vida. Lo primero es correr en el sentido adecuado, pero si no se puede hacer hay que luchar para defenderse. El agresor siempre intentará cogerlas por las manos, y nosotros les enseñamos recursos y técnicas para que se puedan defender.
-¿Qué perfil de mujer buscan los violadores?
-Chicas jóvenes, con el pelo largo y ropa fácil de quitar. Buscan presas fáciles. Por eso tienen que estar preparadas, y para eso estamos nosotros.
-¿Hay más agresiones de las que trascienden?
-Muchas más, y otras que no denuncian por vergüenza o porque piensan que no valdrá para nada hacerlo. Las mujeres que piensan así están equivocadas. Las entidades estatales, autonómicas y locales tienen un plan de asistencia para estos casos con profesionales preparados especialmente para ayudarlas.
-¿La autodefensa debería de enseñarse en los colegios?
-Rotundamente sí. De hecho, desde la Federación Nacional de Lucha ofertamos cursos de formación de este tipo. Los centros interesados que se pongan en contacto con nosotros, que estamos encantados de hacerlo, y además estamos para eso.
