Como en cualquier familia, se pueden tener opiniones distintas y ponerse de acuerdo. Con parecidas palabras, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, presentó ayer el presupuesto del próximo año, acompañado por todo el equipo de Gobierno. Unas cuentas que llegan marcadas por el pago de la deuda de Villa Magdalena y la expropiación de Rodríguez Cabezas. Suman en total 38 millones de euros, y la forma en la que afectan al presupuesto municipal ha quedado amortiguada, explicó el concejal de Economía, Rubén Rosón, gracias a los cuatro millones de euros más del IBI especial a 252 locales de alto valor, "grandes fortunas de la ciudad", dijo, y por los tres millones de euros de ahorro que supone haber remunicipalizado el servicio de Recaudación.

Con esos siete millones, más otros tres que el año pasado se destinaron al pago de la sentencia por los planes de empleo y para devolver la paga extra a los funcionarios, suman diez que prácticamente equivalen al impacto que habría tenido la sentencia de Villa Magdalena en el gasto de las distintas áreas del Ayuntamiento. "Nos deja mal sabor de boca", confesó Rosón. "Teníamos diez millones más para dedicar al gasto social y no pudimos hacerlos. Eso es lo que nos roba el PP".

Las culpas al PP las expresaron todos los socios de gobierno de muy distintas formas. El agujero de 38 millones de euros lo llamaron, "losa", "herida de muerte" e incluso "cráter provocado por el misil lanzado por Gabino de Lorenzo y Caunedo", en palabras de Ana Taboada.

El tripartito culpó doblemente a los populares. Por un lado, a los que estuvieron al frente del Ayuntamiento, por haberlo dejado "al borde de la catástrofe" como resultado de su "desmadre de gestión económica". Y por el otro, a los que gobiernan en Madrid, por haber impulsado "una ley nacional que encorseta la financiación". Esas fueron las palabras que utilizó el alcalde. Sus compañeros suscribieron el mensaje y la concejala de Izquierda Unida, Cristina Pontón, afiló el mensaje: "Los 38 millones de euros que el PP entrega a una familia son una estafa, un fraude, un robo, que no podremos utilizar para otras cosas". Y advirtió de que el tripartito "aclarará la situación", llegando incluso a exigir la responsabilidad "patrimonial" de "los que dejaron a Oviedo en esta situación".

Ricardo Fernández empleó un tono más protocolario, aunque igual de firme, e Iván Álvarez, el concejal de Interior, detalló la oferta de empleo municipal. Esta pata del presupuesto, 70 plazas de interinos esenciales con una partida de 2,9 millones de euros, fue, junto al incremento del gasto social, uno de los capítulos que el tripartito exhibió con más orgullo. El alcalde había afirmado al inicio de su intervención que en Oviedo, "nos guste más o menos somos un ejemplo y referencia a nivel nacional", y la primera teniente de Alcaldía, Ana Taboada, sostuvo que "posiblemente, en 24 años de gobiernos del PP no se haya debatido tanto un presupuesto como este". Y añadió que la oferta de empleo municipal es la mayor en los últimos 25 años en el Ayuntamiento. "Estamos haciendo historia", concluyó.

Taboada también dedicó varias frases a la herencia de los populares. "Desmantelaron el Ayuntamiento y utilizaron la administración para beneficiar a los suyos". Y frente al modelo de los populares opuso el propio: "No somos el Oviedo del hormigón ni del mamotreto, somos el Oviedo de los nuevos derechos, de los servicios públicos, del empleo y del gasto social".

En cifras generales, el presupuesto del año que viene, que se salvó con la retirada de la deuda del Calatrava, por no haber sentencia firme, y gracias al incremento en los ingresos y en Recaudación, suma 238 millones de euros, 27 más que el año pasado.

Las inversiones, el capítulo más tocado, incluyen algunas actuaciones como la cubierta del patio del colegio de Ventanielles, aunque la mayoría de proyectos que el tripartito quería salvar se han dejado en manos del remanente de tesorería. Un capítulo llamativo es el millón de euros destinado a asistencias técnicas, con los que el equipo de Gobierno confía en poder encargar y sacar proyectos con mayor rapidez de cara a ejecutarlos el próximo año.

El tripartito indicó que a este acuerdo político presupuestario llega con mes y medio de adelanto con respecto al año pasado, por lo que esperan tener la aprobación inicial a finales de diciembre o principios de enero.