Las quejas de los vecinos por el ruido y las de la Federación Asturiana de Atletismo por la ocupación y el deterioro de las instalaciones, decidieron la salida de los conciertos de San Mateo de las pistas deportivas de San Lázaro, que la Sociedad Ovetense de Festejos, con Roberto Sánchez Ramos, Rivi (IU) al frente, quiere recuperar como escenario para las próximas fiestas. Cuenta Alfonso Román López (PP), quien en el año 2008 y desde el cargo que ahora ocupa Rivi, tomó aquella determinación, que para hacer conciertos "no hay ningún sitio ideal en Oviedo, todos tienen sus ventajas e inconvenientes" pero que si tiene que elegir no optaría por San Lázaro.

A la hora de hacer esa afirmación, a López le pesa aún más que la preocupación por los vecinos o los usuarios lo que el llama "el factor climatológico": "En San Lázaro tuvimos que suspender la actuación de "Les Luthiers" por la lluvia, con cinco mil entradas vendidas; evacuar el recinto en medio del concierto de "La Oreja de Van Gogh", en plena tormenta, y anular el de Manolo García".

El último en actuar en las pistas de San Lázaro aquel año fue Andrés Calamaro. Por el recinto, durante esas fiestas, pasaron grupos como "Extremoduro", "El Canto del Loco", "El Barrio" y "Amaral" pero fue la Noche Hip Hop la que encendió a los vecinos. "Se quejaban de que había un efecto eco que amplificaba el sonido y que molestaba, sobre todo a quienes vivían en la calle Pedro Masaveu, que tenían el escenario enfrente", comenta el antiguo responsable de la SOF.

Después de aquello, algunos vecinos siguen recelando de los conciertos, a pesar de que el Gobierno local se compromete a que las actuaciones no se alarguen más allá de las doce de la noche. Los más comprensivos entienden que las posibles molestias solo durarán unos días y que tener la música en directo a la puerta de casa durante esas jornadas festivas les llevará ambiente.

La Federación Asturiana de Atletismo también hizo llegar en su día al Ayuntamiento de Oviedo su descontento por el uso de las únicas instalaciones en las que pueden entrenar quienes practican el tiro con arco, pesas o jabalina, según refiere el antiguo responsable de la SOF. Además, tras los conciertos, el césped siempre quedaba algo tocado, a pesar de protegerse con una cubierta. López aún recuerda cuando un camión quedó atrapado en el terreno de las pistas durante los trabajos de producción.

"Yo hice conciertos en la plaza de toros, en San Lázaro y al lado del nuevo estadio Carlos Tartiere", comenta Alfonso Román López, y en su opinión el mejor emplazamiento es el de La Ería. San Lázaro, reconoce, también tiene puntos fuertes, "está muy céntrico y caben muchas personas" pero requiere una inversión importante para adecuarlo a ese uso.

El Gobierno local ha anunciado una inversión de 200.000 euros para adecuar el recinto a las normas de seguridad en vigor y habilitar una salida de emergencia. Alfonso Román López explica que estando al frente de la SOF también sopesó la posibilidad de apostar definitivamente por San Lázaro como el escenario principal de los conciertos de San Mateo. Una de las razones por las que se descartó fue que había que reforzar sus instalaciones eléctricas, construyendo un transformador que proporcionase la suficiente potencia para mantener en marcha conciertos de aquella entidad. Aquello costaba unos 200.000 euros, señala. A falta del transformador se alquilaban un par de generadores, pero en ocasiones fallaban, una vez en medio de una actuación de Alejandro Sanz.

"Nadie quiere tener un concierto al lado de casa", admite López, apelando a su propia experiencia como gestor de Festejos en Oviedo. "Cualquier concierto va a generar problemas", afirma, y se aventura a hacer una sugerencia, que es la de aprovechar los espacios ahora vacíos del complejo hospitalario del Cristo para albergar ese tipo de espectáculos multitudinarios.